Portugal vuelve al confinamiento duro este jueves. Los números de contagios y muertes se han disparado después de las Navidades y el primer ministro, António Costa se ha reunido, en los últimos días, con los lideres de los partidos de la oposición para discutir un nuevo confinamiento de la población.
Costa buscaba consenso y lo ha tenido. Este martes, tras la reunión con los especialistas, las principales fuerzas políticas estaban de acuerdo en que había que tomar medidas drásticas para frenar el ritmo de contagios, que pasan por un nuevo confinamiento que durará, al menos, un mes.
Los datos son apabullantes. Esta semana, la mayor parte del país registra una incidencia de 480 casos por 100.000 habitantes, muy por encima de los 25 recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Además, Portugal viene batiendo récords de contagios y muertes que, en las últimas 24 horas han llegado a los 7.259 y las 155 respectivamente. La tasa de transmisión ha subido hasta el 1,22 y en total hay 4.043 personas en los hospitales, de las cuales 599 están en cuidados intensivos.
En las próximas semanas se espera que la situación empeore significativamente. En la reunión que han mantenido con el Gobierno este martes, los técnicos y especialistas han advertido de que, según el ritmo de crecimiento de la pandemia, es de esperar que se superen los 14.000 contagios y las 160 muertes al día ya a finales de mes.
Después de que las infecciones diarias se estabilicen entre 7.000 y 3.500 al día, habrá que esperar otras tres semanas para que empiecen a descender. Los especialistas van todavía más lejos y advierten que, de no tomarse medidas contundentes, Portugal registraría una duplicación de casos cada 11 días.
Con los datos en la mano, António Costa se preparara para anunciar oficialmente el confinamiento de la población, mientras los especialistas avisan de que, incluso con medidas de esta magnitud, se tardarán al menos tres semanas en reducir los números a la mitad.
De esta forma, el nuevo confinamiento entraría en vigor a las 00.00 horas de este jueves y durante un periodo inicial de un mes. Se espera que a lo largo de la mañana de este miércoles la Asamblea de la República apruebe la renovación del decreto de estado de emergencia, que tendrá que firmar el presidente de la República, y que las normas específicas del nuevo confinamiento se aprueben en Consejo de Ministros ese día por la tarde.
Sólo este miércoles se anunciarán las medidas concretas del nuevo confinamiento, aunque ya se sabe que sería muy parecido al de abril y mayo del pasado año, con el cierre del comercio no alimenticio, los servicios y la restauración, que sólo podrá servir comida para llevar o hacer entregas a domicilio. Además, se fomentaría el teletrabajo entre los ciudadanos y el Gobierno estudia la posibilidad de mantener los colegios abiertos.
La decisión sobre los colegios divide a los especialistas. Hay consenso en mantener las clases presenciales para los menores de hasta los 12 años, pero a partir de esa edad las opiniones no son unánimes. "No hay nada que justifique el cierre de los colegios hasta esa edad" ha dicho António Costa a los periodistas, refiriendo los escasos brotes que han surgido en los colegios.
Tampoco se aplazarán los exámenes en las universidades, pero hay muchas dudas en la franja de edad intermedia. "Las opiniones entre los especialistas son muy diferentes por lo que la decisión tendrá que ser política", ha señalado el primer ministro. Así, Costa escuchará las asociaciones de padres y de profesores antes de tomar una decisión. "El problema no son los colegios, sino los desplazamientos que provocan que resulta en un factor adicional de riesgo", ha dicho.
Elecciones en confinamiento
Las nuevas restricciones surgen a pocos días de las elecciones presidenciales en Portugal. El próximo 24 de enero los portugueses están llamados a las urnas para elegir el nuevo presidente de la República, unos comicios que estarán marcados por la pandemia. De hecho, el propio Marcelo Rebelo de Sousa se encuentra en aislamiento, tras haber tenido resultados contradictorios en las PCR que ha realizado después de estar en contacto con un asesor infectado por la Covid.
El aplazamiento de las elecciones estuvo encima de la mesa, pero la decisión obligaba a un cambio constitucional que, por ley, no puede llevarse a cabo mientras esté vigente el estado de emergencia. Para ese día, el Gobierno pretende decretar la libertad de movimientos para el ejercicio del derecho de voto. Además, los colegios electorales se "desplazarán" a las residencias de mayores para recoger el voto de los residentes sin que tengan que desplazarse y exponerse, de esa forma, a un mayor riesgo de contagio.
Además, se ha aumentado el número de secciones de voto, de forma a que incluyan a 1.000 electores, en vez de los 1.500 habituales, una manera de disminuir las aglomeraciones que puedan ocurrir ese día.
Más de 112.000 personas han pedido el voto anticipado pero aún así, se espera que estas elecciones estén marcadas por una elevada abstención. Marcelo Rebelo de Sousa es el claro favorito a la reelección para un segundo mandato de cinco años, ya que los sondeos le otorgan la victoria en primera vuelta con cerca del 60% de los votos.
Sigue la vacunación
Mientras los números no paran de crecer, el país sigue con su plan de vacunación. Más de 74.000 portugueses ya han sido vacunados con las primeras remesas de la vacuna de Pfizer en el país.
Este martes, tal como España, Portugal ha recibido los primeros lotes de vacunas de Moderna, con un total de 8.400 vacunas que empezarán a administrarse ya esta semana.