El Gobierno de Portugal ha anunciado que la frontera con España quedará cerrada a partir de este viernes y durante un plazo inicial de dos semanas, en un intento por contener la expansión de la pandemia de coronavirus, que ha alcanzado niveles sin precedentes en territorio luso durante este mes.
El ministro del Interior portugués, Eduardo Cabrita, ha anunciado el cierre fronterizo al término del debate sobre la renovación del estado de emergencia en la Asamblea de la República, informa la cadena RTP. La ampliación de esta medida excepcional ha salido de nuevo adelante con el apoyo de los principales partidos.
El primer ministro portugués, António Costa, admitió el miércoles por la noche en una entrevista en televisión que la situación está "muy mal" por el crecimiento "exponencial" de los contagios en la tercera ola, que ha dejado también "un número dramático" de fallecimientos.
La Dirección General de Salud ha notificado este jueves nuevos máximos de casos y fallecidos por la pandemia, con 16.432 positivos y 303 fallecidos en las últimas 24 horas.
Evolución
La situación del país es crítica, con los hospitales saturados, la mayoría de las unidades de cuidados intensivos por encima del 90% y con un déficit muy importante de profesionales sanitarios.
Portavoces de algunos hospitales del país consultados por EFE reconocen que uno de los mayores problemas es la falta de médicos y enfermeros, ya que, a pesar de la gran ocupación de camas, éstas se pueden ir ampliado, pero para ello es necesario personal sanitario.
"Lo peor aún durará semanas", reconoció Costa en unos días donde las cifras de fallecidos diarias se acercan a los 300.
La posibilidad del traslado de pacientes a hospitales de otros países de Europa es otra de las opciones que estudia Portugal para aliviar la situación de sus hospitales.
El país, con algo más de 10 millones de habitantes, acumula desde marzo 11.305 fallecidos y 668.951 positivos, y la curva continúa disparada en esta tercera ola.