Las catorce personas detenidas esta semana en una doble operación de las policías de Dinamarca y Alemania preparaban un atentado terrorista de inspiración islamista en uno de esos países, confirmaron hoy los servicios de inteligencia daneses (PET).
Todos los detenidos -13 en Dinamarca y uno en Alemania- han pasado a prisión preventiva; siete de ellos con cargos de haber obtenido el material para fabricar explosivos y posesión de armas para planear uno o varios atentados, y los otros por estar vinculados al caso, sobre el que se dieron los primeros detalles el jueves en un comunicado oficial.
"Hemos encontrado los útiles necesarios para hacer una bomba; rifles con punto de mira y una bandera del Estado Islámico (EI), lo que confirma que estas personas pueden estar inspiradas por el islamismo militante", dijo en rueda de prensa el jefe operativo del PET, Flemming Drejer.
Drejer reveló que no había ninguna bomba montada, por lo que cabe deducir que no había un peligro "inminente" de una acción terrorista, aunque no dio más datos sobre los detenidos ni sus motivos apelando al secreto de sumario y a que la investigación se encuentra en una fase inicial.
Tres hermanos entre los arrestados
Medios alemanes informaron el jueves de que tres hermanos de 33, 36 y 40 años de origen sirio habían sido detenidos en el marco de esta operación.
Según la edición digital del semanario "Der Spiegel", se les han incautado diversos productos químicos que las fuerzas de seguridad creen que iban a emplear para fabricar explosivos.
Uno de ellos había adquirido en Polonia cinco kilos de polvo de aluminio y otros cinco de azufre.
Los tres hermanos, nacidos en la capital siria, Damasco, son de una familia que reside en Europa desde 2005 y ya habían llamado la atención de las fuerzas de seguridad por su extremismo islamista, según fuentes de la investigación alemana.
No obstante, hasta el momento no se tenían indicios concretos de actividades terroristas.
Siete de los detenidos lo fueron en una operación realizada en la isla de Selandia entre el sábado y el lunes pero de la que las autoridades danesas no informaron hasta el jueves.