Italia sigue en su lucha contra la pandemia del coronavirus. Una semana después de haber conseguido la aprobación de su Gobierno en el Congreso y en el Senado italianos, el nuevo primer ministro, el el tecnócrata Mario Draghi, ha desvelado sus medidas para contener el avance de la pandemia.
En su primer decreto, aprobado por el consejo de ministros, Draghi mantuvo la mano dura respecto a las restricciones y anunció su intención de mantener la prohibición de movilidad entre regiones hasta el 27 de marzo y de limitar aún más los movimientos en las llamadas "zonas rojas". Las medidas sigen las indicaciones de los científicos que han enfatizado la necesidad de limitar el movimiento de personas para frenar el virus.
Para ello, dividió el país en zonas de colores, en las que existen distintos tipos de restricciones, sobre todo a nivel de movilidad y de relaciones sociales, según el nivel de gravedad en lo que respeta a la transmisión del virus.
Así, en las zonas rojas -por ahora ninguna, en todo el mapa italiano-, no está permitido "visitar a amigos o familiares". En las zonas naranja y amarilla, con menores limitaciones, se permitirá como hasta ahora ir a casas de familiares y amigos una sola vez al día y un máximo de dos personas (sin contar los menores de 14 años) desde las 05.00 horas de la mañana hasta las 22.00 horas, cuando empieza el toque de queda en todo el país
Dentro de los municipios pequeños, de menos de 5.000 habitantes, de color naranja, se permite la visita a familiares y amigos "incluso a distintos municipios, siempre que se encuentren dentro de los 30 kilómetros". Las familias pueden viajar juntas en automóvil sin restricciones y los no convivientes, en cambio, pueden permanecer en el coche un máximo de tres personas, sin ocupar el asiento junto al conductor. Los pasajeros deben estar en el asiento trasero, separados y con la máscara puesta.
En el caso de visitas a personas mayores o de riesgo, los científicos sugieren "llevar una máscara dentro del hogar, manteniendo la distancia sobre todo de los menores y ventilando la habitación para evitar la circulación del virus". También se recomienda tener precaución a la hora de comer o cenar, aconsejando seguir las mismas normas adoptadas para ir a un restaurante, con un máximo 4 o 6 personas en la mesa.
Por el momento siguen vigentes también el resto de medidas restrictivas, como el toque de queda, o el cierre de algunas actividades como gimnasios, piscinas, estaciones de esquí, los restaurantes a la hora de la cena, museos y teatros, pues el decreto actual es vigente hasta el 5 de marzo.
Este Consejo de ministros se basaba exclusivamente en el tema de la movilidad, ya que el anterior decreto caducaba, pero se abordaron también algunos temas como la petición de las regiones de cambiar el actual sistema de parámetros por los que se les consideran zonas amarillas, naranjas y rojas y sus consecuentes limitaciones.
La nueva ministra de Asuntos regionales, miembro de Forza Italia, Maria Stella Gelmini, adelantó que los presidentes de región piden al ejecutivo de Draghi "superar el actual sistema y utilizar el parámetro del RT para identificar los 'colores' de las regiones".
Los presidentes regionales también exigen "una nueva estrategia de adquisición de vacunas y que, en el futuro, los cierres e indemnizaciones vayan de la mano", algo que tendrá que afrontar Draghi con urgencia. El ministro de Cultura, Dario Franceschini, también propuso que Italia sea "el primer país de Europa en reabrir" sus cines y teatros.
Críticas a la gestión
"Espero un plan de vacunación serio y rápido. Espero el despido de Domenico Arcuri porque fracasó, y un regreso paulatino a la vida, con la reapertura, en las próximas semanas, de muchas actividades, desde restaurantes por la noche, a gimnasios, teatros y actividades deportivas", dijo el líder de la Liga, Matteo Salvini.
Mientras, el coordinador del comité científico-técnico creado para asesorar durante la pandemia, Agostino Miozzo, quien fue convocado hoy a la sede de Gobierno, aseguró que el sistema de zonas "ha funcionado bien y es compatible con el sufrimiento del país".
Por otra parte, el Gobierno y los sindicatos han llegado a un principio de acuerdo para que los médicos de familia puedan también suministrar las vacunas.
"Estimamos que al menos 35.000 médicos de familia en toda Italia estarían dispuestos a poner vacunas anti-Covid en sus ambulatorios de inmediato. Esto, obviamente, teniendo las dosis disponibles y en base a acuerdos regionales ya vigentes o que serán definido en breve", anunció el Secretario Nacional de la Federación Italiana de Médicos de Familia, Silvestro Scotti.
A día de hoy, Italia ha suministrado a 3.503.767 personas una primera dosis, mientras que 1.330.468 han recibido la segunda y están totalmente inmunizadas.