Todos los ciudadanos de Reino Unido mayores de 18 años podrán hacerse un test de coronavirus dos veces por semana. Este es el plan del primer ministro británico, Boris Johnson, en un nuevo impulso para rastrear la pandemia mientras se reabre la economía y la campaña de vacunación sigue a un ritmo rápido.
Johnson, quien va a divulgar los planes para relanzar los viajes internacionales esta tarde, señala que el nuevo programa de pruebas masivas pretende romper la cadena de transmisiones y detectar casos sin síntomas.
Hasta ahora, las pruebas rápidas estaban disponibles para las personas de riesgo y las personas que salían de casa para trabajar, incluidos los trabajadores sanitarios de primera línea, el personal y los residentes de los hogares de ancianos, los escolares y sus familias.
A partir del 9 de abril, se ofrecerán pruebas rápidas a todos, y se animará a las personas a realizarse pruebas periódicas para ayudar a prevenir brotes.
Mientras gran parte de Europa entra en nuevos confinamientos para frenar el aumento de casos, Johnson ha establecido un plan escalonado para aliviar las restricciones en los próximos meses.
"A medida seguimos progresando con las vacunas y con nuestra hoja de ruta para aliviarlas restricciones, las pruebas rápidas regulares son aún más importantes para asegurarnos de que esos esfuerzos no se desperdicien", dijo Johnson en un comunicado.
El ministro de salud, Edward Argar, destacó que las pruebas se podrán enviar a casa o a empresas, o recogerse en farmacias o centros de pruebas. Además, las autoridades confían en que la gente se aisle en el caso de dar positivo. "La gente está haciendo lo correcto", dijo a Sky News.
Esta tarde, Johnson dará más detalles sobre los pasaportes de vacunas que se están probando para eventos masivos, y los viajes internacionales, que no se reanudarán hasta el 17 de mayo como muy pronto.