El Parlamento Europeo ha puesto en escena este miércoles su profunda división interna sobre la última propuesta de la Casa Blanca de Joe Biden para liberar las patentes de las vacunas contra la Covid-19. Mientras que los grupos de izquierda (Socialistas, Verdes e Izquierda Radical) apoyan la iniciativa para acelerar la llegada de dosis a los países más pobres, el Partido Popular Europeo, los Conservadores y Reformistas (el grupo de Vox) y los liberales (donde milita Ciudadanos) la tachan de falsa solución que no soluciona la escasez de inyecciones a corto plazo y pondrá en manos de China y Rusia la innovación europa.
Durante un debate en el pleno de la Eurocámara, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, ha expuesto la línea oficial de Bruselas. La UE está dispuesta a discutir las propuestas de Biden, pero considera que suspender las patentes no resolverá nada a corto plazo. La prioridad ahora debe ser aumentar la fabricación de vacunas y que Estados Unidos y Reino Unido pongan fin a la prohibición de exportar vacunas e ingredientes. La UE ha exportado más de 200 millones de dosis (la mitad de su producción) a 45 países.
Dombrovskis ha anunciado que Bruselas presentará en breve un plan a la Organización Mundial del Comercio (OMC) con tres pilares: la facilitación del comercio y el fin a las restricciones a la exportación de dosis, el aumento de la producción mundial y la facilitación de las licencias obligatorias. "Aumentar la producción y compartir las vacunas de manera más amplia, más rápida y a un costo asequible es la forma más eficaz de combatir la pandemia en todas las regiones del mundo en este momento crítico", ha dicho el vicepresidente.
"Ante la gravedad de la situación, le pedimos a la Comisión Europea que apoye en la OMC la suspensión temporal de patentes para asegurar la distribución planetaria de las vacunas", ha reclamado la líder del grupo socialista en la Eurocámara, Iratxe García. "Por supuesto que reconocemos el papel que la propiedad intelectual ha jugado a lo largo de la historia como motor de progreso económico. Pero las extraordinarias circunstancias de una pandemia requiere soluciones extraordinarias", argumenta.
Escasez de vacunas
"Es la hora de decidir qué lugar queremos ocupar en la historia. Porque ponerse del lado de los monopolios de las farmacéuticas en una pandemia simplemente supone permitir que muchas personas mueran cuando realmente podrían salvarse", ha insistido la líder socialista.
"La escasez de vacunas no la provoca la patente, sino la insuficiente producción. Estamos ante una emergencia humanitaria internacional. Incentivemos pues acuerdos entre empresas para que multipliquen las vacunas que fabrican. Pero tratándose de algo tan estratégico para la salud pública, protejamos a nuestros investigadores de las ambiciones de China o de Rusia, que por cierto jamás compartirán sus avances", ha defendido por su parte el vicepresidente del grupo popular europeo, Esteban González Pons.
"Estamos aquí a causa de una maniobra política del presidente de EEUU para ocultar un hecho sangrante. La realidad es que EEUU ha estado operando bajo una prohibición de las exportaciones de vacunas y de componentes hasta este momento", sostiene el líder de Ciudadanos en la Eurocámara, Luis Garicano. Liberar las patentes "no sirve para nada" a corto plazo y "crea un problema muy grave a futuro". "¿Quién va a investigar en vacunas si piensa que la propiedad intelectual va a ser eliminada?", ha dicho Garicano.
Por su parte, el eurodiputado de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, adscrito al grupo de los Verdes, sostiene que la hoja de ruta de la Comisión no es suficiente. "No vale decir que levantar la patente va a frenar los incentivos a la investigación cuando Pfizer, AstraZeneca y J&J han repartido en 2020 26.000 millones de dólares en dividendos y recompra de acciones. Por favor, apoyemos la iniciativa norteamericana en la OMC", ha reclamado Urtasun.