El Reino Unido ha intensificado desde este sábado los test de Covid-19 en varios puntos localizados de Londres tras haberse detectado un repunte en los contagios de la nueva y preocupante variante india, cuya evolución sigue muy de cerca el gobierno de Boris Johnson.
Por ahora, esa mutación del coronavirus no amenaza la "hoja de ruta" que sigue el Ejecutivo para efectuar la desescalada progresiva del país, que el pasado lunes dio un paso más en el levantamiento de las restricciones, en base a las últimas cifras.
En la capital británica, el NHS -servicio público sanitario- lleva a cabo desde hoy test adicionales y programas de secuenciación genómica en centros educativos y áreas específicas de los barrios de Harrow, Ealing, Hillingdon y Brent, donde se han identificado casos de esa variante B1617.2.
Esas pruebas masivas ya se efectúan en otras partes del país con gran incidencia de esa mutación, como Blackburn, Bolton, Bedford, Leicester y Kirklees.
Junto con el incremento en la cantidad de pruebas de coronavirus, las autoridades locales están tratando además de determinar cuáles han sido las rutas de transmisión.
Según los últimos datos oficiales del organismo sanitario Public Health England (PHE), los casos de esa mutación en el conjunto del Reino Unido han subido en más de 2.000 en el espacio de una semana.
En concreto, las últimas cifras semanales mostraron 3.424 casos de la mutación B1617.2, 2.111 más que frente a la semana previa.
La mayoría de esos contagios se concentran en el noroeste del país -sobre todo en Bolton- y en Londres, si bien la PHE alerta de que están surgiendo "concentraciones de casos" por todo el país.
Según Meera Chand, directora de incidencias de Covid-19 en el PHE, es "esencial" que aquellos ciudadanos que residen en las áreas más afectadas por la variante que aún no han recibido la segunda dosis de su vacuna se la pongan tan pronto les sea ofrecida.
"Esto es de vital importancia a raíz de nuestras valoraciones que indican que (la B1617.2) ha crecido con rapidez en Inglaterra y podría ser altamente transmisible", apuntó la experta.
Alemania veta viajes
Ese repunte de la variante india en zonas de Inglaterra ha llevado a que Alemania prohíba desde mañana, domingo, la entrada a de ciudadanos procedentes del Reino Unido.
En cambio, España ha confirmado que dará la bienvenida desde este lunes a los viajeros de este país sin que necesiten presentar una prueba PCR a su llegada, pese a que el gobierno de Johnson mantiene a ese país en su llamada lista "ámbar", que obliga a los viajeros a hacerse test y a guardar una cuarentena de diez días.
El Reino Unido aplica un sistema "semáforo" de restricciones de viajes al extranjero, atendiendo a la situación epidemiológica de cada destino, una situación que se revisa cada tres semanas.
Pese al repunte de la variante india, desde el pasado lunes el sector hostelero vuelve a operar en interior -como pubs, restaurantes y cafeterías- y se permiten de nuevo las reuniones sociales en espacios cerrados entre personas de dos hogares diferentes o hasta un máximo de seis.
Entre las empresas hosteleras existe un "optimismo cauto" ya que creen que aún queda "un largo camino hasta la recuperación" tras estos meses de parón, según declaró hoy a la BBC la consejera delegada del organismo UK Hospitality, Kate Nicholls.
"Todos nuestros negocios están sufriendo y lamentablemente hemos perdido 660.000 miembros de personal", dijo Nicholls, que recordó que muchos negocios han tenido que cerrar durante el confinamiento y que ese sector "estará más endeudado que otros de la economía" a su salida de la crisis.
El Gobierno británico confía en levantar todas las restricciones en vigor desde el próximo 21 de junio, si todo va según lo previsto en el país, que registró -este viernes- otros 9 fallecimientos por la enfermedad en las últimas 24 horas y 2.829 positivos.
Por otro lado, el Ejecutivo ha intensificado el programa de análisis de aguas residuales a fin de hallar señales tempranas de coronavirus, un programa que cubre ya dos tercios de la población inglesa y se lleva a cabo después de que se descubriera que podían detectarse fragmentos genéticos del virus en aguas residuales.