Londres quiere eliminar de las redes los vídeos de inmigrantes cruzando el Canal de la Mancha

Londres considera que los vídeos de inmigrantes en aguas del Canal de la Mancha idealizan el peligroso y "letal cruce" y, por ello, ha remitido una carta a las compañías dueñas de las principales redes sociales para que los eliminen. 

La misiva, rubricada por la ministra británica de Interior, Priti Patel, señala que las imágenes son "inaceptables" porque animan a otros a realizar el viaje y son utilizadas para su beneficio por los que se dedican al tráfico de personas.

"Las publicaciones que promueven e incluso idealizan estos cruces letales son totalmente inaceptables. Anima a otros a abandonar un país europeo seguro. Ponen en peligro sus vidas y las de sus familias e incluso son utilizadas por traficantes para promocionar su mortal negocio", reza. 

La decisión se conoce después de que apareciera en TikTok un vídeo en el que se ve a un grupo de hombres cruzando las aguas del canal en un bote aunque hay multitud de imágenes similares en otras redes sociales como Facebook, Instagran y Twitter.

"Estas publicaciones no mencionan a la gente que ha muerto tratando de cruzar", resalta la misiva. En la última semana, se lanzaron al intento de hacia Inglaterra casi 600 migrantes y en lo que va del año más de 4.000 lo han conseguido, según las autoridades.

Un grupo de inmigrantes llegando a la costa de Dover. Reuters

Las llegadas de personas indocumentadas a las costas inglesas sufrieron un notable ascenso también el pasado verano, con la llegada del buen tiempo. Entonces, Londres se afanó en señalar a Francia para que reforzara las medidas para frenar las travesías desde la localidad de Calais, al noreste de Francia, hacia Dover, en el sureste de Inglaterra.

Patel aseguró que la situación era "compleja" ya que obliga al Gobierno a afrontar "graves barreras legislativas, legales y operativas".

El pasado mes de marzo, el Ejecutivo de Boris Johnson presentó un plan que endurece las condiciones para pedir asilo en el país con el fin de detener la llegada de inmigrantes por vías "ilegales". Entonces, Patel habló de "la mayor transformación del sistema de asilo en décadas"; un plan, dijo, "justo, pero firme" para "poder expulsar más fácilmente a quienes no tengan derecho" a estar allí.

El proyecto fue calificado de "inhumano" por parte de la oposición y organizaciones de defensa de refugiados. De hecho, pocos meses antes, en septiembre de 2020, un informe eleborado en el seno del Parlamento británico por la Comisión multipartita de Cuentas Públicas criticó que la política de inmigración auspiciada por el Ministerio del Interior parece estar basada en "anécdotas, asunciones y prejuicios", en lugar de datos empíricos.

El documento afirma que el ministerio "no tiene ni idea" de cómo se gastan los 400 millones de libras (437 millones de euros) anuales destinados a gestionar la inmigración y tiene "poco conocimiento del impacto de sus actividades" en las poblaciones inmigrantes "tanto ilegales como legítimas".