Un hombre abofetea a Emmanuel Macron durante un acto electoral en el sureste de Francia

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha sido abofeteado por un hombre este martes.

Macron se acercaba a un grupo de personas, separado por una valla, cuando uno de los asistentes le ha propinado un guantazo.

Los hechos se han producido durante una visita al departamento de Drôme, en el suroeste de Francia, dentro de la gira está llevando a cabo el presidente por todo el país. 

Rápidamente, los miembros del servicio de seguridad se han abalanzado sobre el agresor y le han interceptado. Según algunos medios franceses, dos personas han sido arrestadas tras el incidente.

El presidente visitaba la escuela hotelera de Tain-Hermitage (en el departamento de Drôme), cuando se produjeron los hechos.

La imagen circuló rápidamente en las redes sociales y muestra cómo el mandatario se acerca a una valla a saludar a la gente que lo esperaba en la calle. Al darle la mano a un hombre, este le da una torta con la otra. El tipo ha abofeteado a Macron mientras gritaba "¡abajo la Macronía!".

El Elíseo se limitó a confirmar que "un hombre intentó golpearlo", aunque en las imágenes del vídeo se aprecia claramente que llega a alcanzarle. Desde el Gobierno francés señalan que no harán más comentarios al respecto, aunque sí precisaron que los intercambios de Macron con la gente prosiguieron después de lo sucedido.

En marzo de 2017, cuando Macron era candidato presidencial, recibió el impacto de un huevo

El jefe del Estado se encontraba en Drôme para la segunda etapa de su 'Tour de Francia', una gira destinada a "tomar el pulso al país", según el Elíseo. Aunque sus opositores lo ven como una gira electoral, a dos semanas de las elecciones regionales y a menos de un año de las presidenciales.

No es la primera vez que uno de sus encuentros directos con la población acaba con incidentes.

En marzo de 2017, cuando todavía era candidato presidencial, recibió el impacto de un huevo en una visita al Salón de la Agricultura de París, y en junio en junio de 2016, como ministro de Economía del socialista François Hollande, un grupo de sindicalistas hizo lo propio en Montreuil, en las afueras de la capital.

Los partidos lo condenan

La reacción de la clase política no tardó en mostrar hoy su condena por este altercado.

Entre ellos, el primer ministro, Jean Castex, que se pronunció en la Asamblea Nacional: "La democracia es debate, diálogo, confrontación, expresión de desacuerdos legítimos, pero no puede ser en ningún caso violencia, agresión verbal y mucho menos agresión física", dijo.

A su juicio, a través del jefe del Estado, toda la democracia ha sido atacada.

La presidenta de la ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, recurrió a Twitter para decir que aunque "el debate democrático puede ser duro, no debe tolerar en ningún caso la violencia física", por lo que condenó "con firmeza" lo sucedido y lo calificó de "intolerable".

En esa misma red social habló el izquierdista Jean-Luc Mélenchon: "¿Empezáis a entender esta vez que la violencia pasa a la acción? Me solidarizo con el presidente", señaló el líder de La Francia Insumisa.

Mélenchon había sido objeto de polémica estos días al asegurar en un programa de televisión que en la última semana de la campaña electoral iba a haber "un grave incidente o un asesinato".

Su declaración fue rápidamente criticada y el propio Macron hizo este martes un llamamiento a la calma al señalar que "la vida democrática necesita tranquilidad y respeto por parte de todo el mundo, tanto de los responsables políticos como de los ciudadanos".