Reino Unido ya está libre de restricciones y no lo hace en las mejores condiciones: el primer ministro, Boris Johnson, se encuentra confinado por ser contacto estrecho de un positivo, en concreto el de su nuevo ministro de Salud, Sajid Javid. Además, las propias autoridades científicas claman contra esta extrema relajación de las medidas, que no dudan significará una importante propagación de la Covid-19.
Johnson, en un vídeo compartido en sus redes sociales, ha instado a todos los adultos del país que aún no han sido inmunizados a que se pongan la vacuna al tiempo que llama a la "cautela". Su ejecutivo recuerda que el avance de Inglaterra a la fase 4 de su plan de desescalada implica que "la mayoría de restricciones han terminado, reemplazadas por pautas que enfatizan el juicio y la responsabilidad personal".
La nota señala asimismo que los mayores de 18 años pueden ahora pedir cita para vacunarse y que casi el 60% de la población menor de 25 años ha recibido al menos la primera inyección.
"Los adultos jóvenes pueden ser transmisores clave y se les insta a que se pongan las dos dosis", subraya el comunicado, que añade que los casos seguirán aumentando aunque el programa de inmunización "ha debilitado de forma sustancial el vínculo entre infección y hospitalización y muerte".
El Gobierno recuerda que, según datos del organismo público sanitario Public Health England, una dosis de la vacuna de Pfizer o Astrazeneca aporta un 80% de efectividad contra las hospitalizaciones en el caso de la variante delta, y que esta efectividad aumenta al 96% tras la pauta completa.
"Una nueva variante"
Johnson enfatiza la necesidad de continuar manteniendo la cautela tras la retirada de normas y recuerda que la pandemia no ha terminado, sino que el país se adentra en una nueva fase tras sopesar los riesgos. "Los casos en el Reino Unido y en Europa siguen en aumento, y continúa la amenaza de una nueva variante", apunta.
En el comunicado, el premier divulga un plan de cinco puntos para convivir con la Covid-19 a partir de este lunes, que contempla reforzar las defensas de la vacuna reduciendo el intervalo entre ambas dosis, de 12 a 8 semanas para todos los adultos y estipula que la mayoría de las restricciones legales se han levantado y reemplazado por pautas que permitirán a los ciudadanos tomar sus propias decisiones, enfatizando la cautela y la responsabilidad individual.
También confirma que el sistema de rastreo del NHS -servicio público sanitario- continuará utilizándose y que se requerirá por ley que todos aquellos casos de positivo por el virus se autoaíslen hasta el 16 de agosto, plazo tras el cual quedarán exentos los adultos con la pauta completa y menores de 18 años.
Además, se mantendrán los controles fronterizos, incluyendo las cuarentenas para aquellos viajeros procedentes de un país en lista roja y para los que no tengan la pauta completa de inmunización en el caso de los procedentes de lugares en la lista ámbar.
El comunicado agrega que los datos se revisarán continuamente y habrá disponibles planes de contingencia, si bien se evitarán las restricciones si es posible. El Gobierno planea revisar las actuales pautas en septiembre.