El Gobierno de Italia está terminando de elaborar un decreto para imponer el pasaporte Covid a todos los trabajadores, tanto del sector público como del privado.
Esta medida cuenta con el visto bueno de todas las regiones administrativas del país y se prevé su aplicación a mediados de octubre. Se barajan los días 10 o 15 de ese mes para su puesta en marcha.
Según este decreto se deberá estar vacunado con al menos una dosis desde hace 14 días, haber pasado la enfermedad nueve meses antes o hacerse un test 48 horas antes para acceder a cualquier puestos de trabajo o, incluso, al transporte público.
Tal y como publica Corriere della Sera, quien no cumpla con esta obligación puede ser multado con entre 400 y 1.000 euros y correr el riesgo de ser suspendido de empleo y sueldo.
Pedir el certificado Covid a los trabajadores públicos es una petición que desde hace varias semanas lleva haciendo el ministro de Administraciones Públicas de Italia, Renato Brunetta, que ha reducido el teletrabajo en la Administración Pública. Ahora esa petición se amplía a todas las empresas privadas, sin excepción.
Esta petición se extiende a todas las entidades dependientes del Estado, regiones y ayuntamientos, así como a los juzgados.
En lo que respecta a los lugares públicos, Italia incluye a bares y restaurantes en la lista de los lugares que deberán contar con este certificado. Aquí hay que añadir gimnasios, piscinas, museos, cines, centros educativos, teatros y salas de juegos.
También es obligatorio presentar el pasaporte Covid en los medios de transporte para trenes de larga distancia, barcos y aviones, aunque se estudia ampliarlo a autobuses, metro y taxis. Al menos sus trabajadores deberán presentar este certificado.