El Gobierno de Polonia ya tiene sobre la mesa una batería de medidas para responder a la presión migratoria en su frontera, entre las cuales figura el cierre total de la frontera con Bielorrusia y la invocación de consultas dentro de la OTAN.
Desde hace ya varios días, miles de personas se agolpan, en plena ola de frío, en la frontera de Polonia. Esta acción ha sido orquestada, según denuncian la UE, Polonia y la OTAN, por el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko. De hecho, él mismo ha advertido de una "catástrofe humanitaria" al dejar via libre para que entre 3.000 y 4.000 inmigrantes se planten ante las puertas de la UE en la frontera de Bielorrusia con Polonia.
4.000 inmigrantes
Polonia, que permanece blindada con unos 15.000 militares, ha confirmado este miércoles la detención de todos los inmigrantes que en las últimas horas han logrado cruzar la frontera. En concreto, según datos ofrecidos por la Policía, han sido arrestadas más de 50 personas, aunque las autoridades no han aclarado su destino o si han sido expulsadas.
Ante la persión migratoria que sufre Polonia, el principal portavoz del Ejecutivo polaco, Piotr Muller, ha confirmado que entre las medidas que están ahora mismo a debate para responder a esta crisis figura el cierre fronterizo total, así como aplicar el artículo 4 del Tratado de la Alianza Atlántica para reunir a la organización.
Polonia coincide con la OTAN en que se trata de una "guerra híbrida" emprendida por Lukashenko, que ya a finales de mayo avisó de que no impediría la llegada de migrantes a la Unión Europea como represalia por las sanciones. Los medios polacos también difunden estos días imágenes de miles de migrantes más en Minsk, hasta donde llegarían en avión con el objetivo de dar el salto hacia la UE.
11 muertos
Las autoridades polacas han denunciado disparos por parte de agentes armados bielorrusos al otro lado de la frontera, lo que contribuiría a aumentar la tensión en una zona donde ya se habrían acumulado hasta 4.000 personas, según estimaciones oficiales.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que al menos 11 personas han muerto en las fronteras entre Bielorrusia, Polonia y Lituania en lo que va de año, aunque un portavoz de la agencia citado por Europa Press ha reconocido que se trata solo de los caso "confirmados" y que podría haber aún más víctimas.