Las tensión entre la Unión Europea, Rusia y su vecino Bielorrusia no cesa tras la llegada masiva de inmigrantes a la frontera polaco-bielorrusa. Ya son dos las conversaciones telefónicas que han mantenido el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, en las últimas 24 horas. En la llamada de hoy, Putin abogó por que la Unión Europea (UE) restablezca sus contactos con Minsk para resolver la crisis migratoria en la frontera polaco-bielorrusa. La UE ha señalado al presidente ruso como "patrocinador" del "ataque" migratorio bielorruso.
La UE ya prepara una nueva ronda de sanciones contra el régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, por su "ataque híbrido brutal" con los inmigrantes. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se reunió este miércoles con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, para trasladarle la "solidaridad" de la UE con su país.
"Vladímir Putin se pronunció a favor de restablecer los contactos entre los Estados de la UE y Bielorrusia para resolver este problema", señaló el Kremlin en un comunicado tras la segunda conversación entre ambos líderes en 24 horas.
La nueva crisis entre Bielorrusia y la UE estalló el lunes por la llegada de más de 2.000 migrantes indocumentados de Oriente Medio a la frontera con Polonia acompañados por efectivos de las fuerzas de seguridad bielorrusas.
Según la Presidencia rusa, tanto Putin como Merkel reafirmaron la importancia de una "pronta solución de la aguda crisis migratoria que ha surgido, de conformidad con las normas humanitarias internacionales".
El miércoles la canciller alemana advirtió al mandatario ruso contra la "instrumentalización de inmigrantes" contra la UE, y le pidió que ejerza su influencia sobre el régimen de Alexandr Lukashenko para tratar de solucionar esta crisis.
El presidente ruso le respondió no obstante que Bruselas debe entablar contactos directos con Minsk y no pedirle a él ayuda.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó hoy que Rusia, al igual que otros países, se esfuerza por resolver la situación, lo que incluye las llamadas entre Putin y Merkel.
Desde la pasada primavera se han multiplicado los intentos de entrada ilegal en Letonia, Lituania y Polonia desde Bielorrusia, y la UE considera que esto es el resultado de un plan de Lukashenko para desestabilizar a Europa, en respuesta a las sanciones occidentales por las fraudulentas elecciones en agosto de 2020 y el aterrizaje forzoso de un vuelo comercial para detener a un disidente.
Rusia es el principal apoyo de Lukashenko y ha acusado a la UE de ser responsable de la crisis migratoria.
Por otra parte, Putin aprovechó la llamada telefónica con Merkel para abordar con ella el conflicto en el este de Ucrania y denunciar "la naturaleza desestabilizadora y peligrosa" de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y de varios otros países de la OTAN en el mar Negro, donde se han intensificado sus operaciones en los últimos días, según denunció hoy el Ministerio de Defensa ruso.