El ministro de Salud británico, Sajid Javid, ha descartado por completo la imposición de la vacunación obligatoria en Reino Unido y ha subrayado que "jamás consideraría" una propuesta así, pero ya pone encima de la mesa la necesidad de una cuarta dosis para combatir futuras olas de la pandemia.
Sus comentarios tienen lugar en un momento que los casos se están disparando en el centro de Europa entre nuevas protestas contra el aumento de las restricciones y un endurecimiento de los protocolos de vacunación, como ha sucedido en Austria.
"Lo que decidan países como Austria es asunto suyo. Tenemos la suerte de que en este país, aunque existen dudas sobre las vacunas, son mucho menores de lo que estamos viendo en otros lugares", ha explicado en declaraciones concedidas a la cadena BBC.
"Creo que a un nivel práctico la vacuna debería ser una opción positiva. Si la gente es un poco reacia, deberíamos colaborar para animar a que se la pongan", ha añadido.
Javid ha confirmado no obstante que el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) está analizando la posibilidad de aplicar refuerzos para todos los adultos, una consideración incluida como parte de una actualización dada la semana pasada.
"Las consideraciones futuras incluyen la necesidad de una vacuna de refuerzo (tercera dosis) para las personas de 18 a 39 años que no están en un grupo de riesgo, y si podría ser incluso necesaria la vacunación de refuerzo adicional (cuarta dosis) para los grupos de adultos más vulnerables si hiciera falta", ha hecho saber.
Reino Unido atraviesa ahora una nueva subida de contagios con más de 40.000 casos diarios y más de 100 fallecidos al día. El país ha notificado más de 9,8 millones de afectados y 144.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia.