El ministro francés para las Pequeñas y Medianas Empresas, Alain Griset, dimitió este miércoles tras ser condenado por haber ocultado varios datos en la declaración de patrimonio que tuvo que hacer como miembro del Gobierno.
Su departamento explicó en un comunicado que al presentar la dimisión Griset agradeció al presidente francés, Emmanuel Macron, la responsabilidad que le había encargado al nombrarlo en julio de 2020.
Apenas dos horas antes de que se hiciera pública su dimisión, el Tribunal Correccional de París lo había condenado a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento (solo irá a prisión en caso de reincidencia) y a tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por haber ocultado datos en su declaración de patrimonio.
Los jueces consideraron demostrado que, de forma voluntaria, Griset no comunicó una parte de sus bienes, como es la obligación de todos los miembros del Gobierno cuando llegan al cargo.
En su caso, se le reprocha haber ocultado un plan de ahorro en acciones por valor de 171.000 euros, así como otras participaciones en varias empresas, como la sociedad de loterías Française des Jeux y el banco Natixis.
El tribunal hizo hincapié en que el ya exministro, que ha anunciado que recurrirá la sentencia, había decidido "disimular una parte sustancial de su patrimonio" y lo había hecho con "una voluntad real de ocultación".
Griset no es el primer miembro de los Gobiernos de Macron que ha dejado su cargo por procedimientos judiciales. Pocas semanas después de llegar al Elíseo en mayo de 2017, dimitieron los titulares de Justicia, François Bayrou, Defensa, Sylvie Goulard, y Asuntos Europeos, Marielle de Sarnez.
Los tres fueron inculpados por la sospecha de haber estado implicados, cuando eran diputados europeos, en empleos ficticios de asistentes parlamentarios.
También está imputado el actual ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, por haber aprovechado ese puesto para saldar cuentas con magistrados con los que había estado en conflicto cuando era abogado.