El Tribunal de Apelación de Gante ha rechazado la entrega a España del rapero Josep Miquel Arenas, conocido como Valtònyc, por un delito de amenazas, tras haber descartado ya los delitos de injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo por los que también le reclama la justicia española.
"No hay extradición por ninguno de los tres casos", ha declarado a los medios el abogado Simon Bekaert tras conocer la sentencia, que confirma la decisión en primera instancia. La Fiscalía podría, no obstante, recurrir el dictamen en casación como último recurso.
Para Valtònyc, los magistrados belgas "han demostrado que son independientes" y que "respetan estándares europeos del siglo XXI", ha declarado el músico, para quien "la sociedad belga puede estar contenta de que se haya respetado el derecho de expresión, la libertad de expresarse".
La sentencia se conoce después de que el Tribunal Constitucional belga dictaminase el pasado octubre que la ley de injurias a la corona de este país es inconstitucional, frenando así la posibilidad de entregarlo a España por ese motivo.
Tres años de proceso
El tercer delito por el que le reclama la Audiencia Nacional por unas canciones que publicó en 2012, y por los que había sido condenado a tres años y medio de cárcel, es por enaltecimiento del terrorismo, que también quedó descartado porque la Fiscalía de Gante está de acuerdo en que "no puede haber terrorismo en una canción, que una condena por insultar al rey es desproporcionada", explicó Valtònyc a la prensa al término de la vista.
La Fiscalía, en cambio, si reclamó la entrega a España por el tercero de los delitos por el que se le reclama, el de amenazas, extremo que rechazó este martes la corte en lo que el letrado Paul Bekaert, padre de Simon Bekaert y reputado letrado en temas de euroórdenes y extradiciones, calificó como "un caso puramente político".
La justicia belga analiza la euroorden de Valtònyc desde 2018, cuando el cantante huyó a Bélgica para no ingresar en prisión en España.
Ese mismo año, un tribunal de primera instancia de Gante rechazó la entrega al considerar que las letras de las canciones se enmarcan dentro de la libertad de expresión, pero la Fiscalía recurrió esa decisión ante el Tribunal de Apelación.
El caso lleva tres años de recorrido judicial en Bélgica, donde el proceso se ha retrasado por el parón de la pandemia, porque los jueces preguntaron al Tribunal Constitucional belga sobre el delito de injurias al rey y porque elevó una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.