Ucrania sospecha que Putin quiere derrocar a Zelenski y colocar otra vez a Yanukovich como títere
Los servicios secretos ucranianos informan de que el expresidente Viktor Yanukovich se encuentra en Minsk para retomar el poder.
3 marzo, 2022 04:27Noticias relacionadas
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La inteligencia ucraniana maneja una información cuando menos inquietante. Los servicios secretos de Volodomir Zelenski sospechan que el expresidente Viktor Yanukovich se encuentra actualmente en Minsk, la capital de Bielorrusia. Y que el Kremlin estaría preparando para él una operación especial.
Esa operación no sería otra que la de declararle "presidente de Ucrania" en Misnk; con lo que Yanukovich retornaría al poder y el presidente ruso, Vladimir Putin, se quitaría de en medio al actual líder ucraniano. De esta forma, Zelenski sería derrocado y Putin volvería a contar a su lado con un gobernante títere, a su entera disposición.
De acuerdo con esos datos, el Kremlin estaría preparando una operación informativa encaminada a devolver a Yanukovich a Ucrania mediante la publicación de un documento de respaldo para conseguir que el pueblo ucraniano le apoye en el futuro, según informaciones aparecidas en el diario Ukrayinska Pravda.
Mientras tanto, Rusia continúa esgrimiendo sus argumentos para justificar la invasión de Ucrania y, a pesar de las peticiones de la comunidad internacional y de las fuertes sanciones económicas que la hieren de gravedad, sigue con su guerra sobre el país vecino, mientras el número de refugiados llega en estos momentos a los 677.000.
Su postura la defendió en Ginebra el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que acusó al Gobierno de Kiev de ser "neonazi" y de maltratar y violar los derechos de la población rusohablante en Ucrania desde 2014, cuando un movimiento ciudadano logró la caída del entonces presidente, Viktor Yanukovich, aliado cercano de Moscú.
Mientras tanto, el Ejército ruso ha avanzado este miércoles con intensos ataques en el sur de Ucrania, donde tomó el control de Jersón, y donde prácticamente bloquea ya Mariúpol, así como en el este, donde asegura haberse apoderado en buena medida de la costa del mar de Azov. Todo ello un día antes de nuevas negociaciones con Kiev.
La invasión de Ucrania ha tenido sin embargo su coste para Rusia, no sólo por las sanciones occidentales sin precedentes, sino también por las bajas que sufre en sus filas.
Por primera vez en siete días de ofensiva militar, Moscú admitió la muerte de 498 soldados rusos en la guerra, además de 1.597 militares heridos, según el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
La viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Malyar, dijo este miércoles que, según datos preliminares de Kiev, hasta el momento han muerto 5.840 soldados rusos. Según Rusia, las bajas entre las fuerzas ucranianas ascienden a 2.870 fallecidos y los heridos 3.700.
El asalto a Jersón, una ciudad de casi 300.000 habitantes y situada al sur de Ucrania, a orillas del mar Negro y junto al río Dniéper, comenzó el día 1 de marzo y este miércoles 2 de marzo acabaron de tomar el control.
"Las divisiones rusas de las fuerzas armadas tomaron la ciudad de Jersón bajo control total", afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov.
Más al este, en Mariúpol, a orillas del mar de Azov y en la región de Donetsk, los separatistas prorrusos apoyados por el poderío militar ruso aseguraron este miércoles que sus fuerzas habían bloqueado la ciudad, según los medios rusos.
"Mariúpol está bloqueada. Las tropas seguirán moviéndose en esa dirección para finalmente detener el bombardeo de áreas residenciales", dijo el representante de la milicia de Donetsk, Eduard Basúrin, en la televisión pública rusa Rossía-24.
Sin embargo, el Ministerio del Interior ucraniano aseguró que "las batallas por Mariúpol continúan", ya que las unidades de la Guardia Nacional junto con las Fuerzas Armadas "mantienen la defensa de la ciudad".
La víspera, Rusia dijo que las fuerzas rusas y las milicias de Donetsk se habían hecho con el control de la costa del mar de Azov.
Konashenkov ha especificado que Rusia se ha apoderado de Primórskoye, Priazóvkoye, Shevchenko y Berdiánsk, en la costa.
Las milicias rebeldes prorrusas de Donetsk y Lugansk han avanzado 58 y 75 kilómetros respectivamente desde el inicio de la invasión, aseguró Moscú.
La resistencia de Energodar
Mientras, en Energodar (en el sur de Ucrania) miles de trabajadores y residentes de la ciudad han bloqueado la carretera de acceso a la planta nuclear ante el avance de las tropas rusas, según informan medios internacionales. En Energodar se encuentra la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa y la tercera del mundo.
Esta planta nuclear genera alrededor de la mitad de la energía eléctrica del país y más de una quinta parte del total de la energía que genera Ucrania.
Vídeos colgados en la página de Facebook de las autoridades locales y otras grabaciones difundidas a través de Twitter muestran a miles de personas portando banderas ucranianas y levantando barricadas en la carretera para impedir el avance ruso.
Han utilizado incluso camiones de basura para levantar las barricadas.
Dmytro Orlov, alcalde de Energodar, ha escrito en Facebook: "Quiero transimitir que nuestra ciudad y sus habitantes (y la planta nuclear de Zaporiyia) están a salvo, los trabajadores y habitantes de Energodar están bajo dominio ucraniano".
"Todos los servicios municipales se encuentran en estado de alerta. Nadie va a conseguir que la ciudad se rinda. La gente está comprometida", añadió Orlov.
Rusia había informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de que sus fuerzas militares se habían hecho con el control del territorio donde está situada la planta nuclear de Zaporiyia, según indicó el director general de este organismo, Rafael Mariano Grossi.
Sin embargo, las imágenes difundidas a través de las redes sociales parecen demostrar lo contrario. La ciudad de Energodar sigue bajo control ucraniano y sus ciudadanos están dispuestos a defenderla cueste lo que cueste.
El pasado sábado Oleksiy Arestóvych, asesor de la Oficina del presidente ucraniano, reconocía "que hay un problema" en la dirección de Energodar-Zaporiyia, donde la unidad avanzada del enemigo se está moviendo.
"Somos conscientes de ello y estamos trabajando en ello", aseguró entonces. De esta forma se explica la movilización 'pacífica' de la ciudadanía para frenar el avance de Rusia. Estas imágenes vienen a demostrar la resistencia del pueblo ucraniano, dispuesto a defenderse de la invasión ordenada por Putin el pasado 24 de febrero.
Nuevas negociaciones
Este jueves habrá otra mesa de negociación en territorio bielorruso, pero en esta ocasión en Belovézhskaya Puscha, en la región de Brest, más cerca de Polonia.
"Tengo entendido que vienen desde Polonia", señaló el jefe negociador ruso, Vladímir Medinski. La Oficina del Presidente de Ucrania confirmó poco después que la delegación ucraniana viajará a Belovézhskaya Puscha.
"Estamos preparados para las negociaciones, estamos abiertos para la diplomacia, pero de ninguna manera estamos preparados para aceptar los ultimátum rusos", dijo el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba.
Por su parte, Zelenski dijo el martes en una entrevista a la cadena CNN que lo primero "es detener la lucha" porque, de lo contrario, se estará "perdiendo el tiempo".