Ucrania cree que Rusia está tratando de dividir Ucrania en dos para crear una región controlada por Moscú después de no poder tomar el control de todo el país. El jefe de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kyrylo Budanov, ha afirmado este domingo que el presidente ruso, Vladimir Putin, está tratando de "establecer una línea divisoria entre las regiones ocupadas y no ocupadas" del país, para partirlo en dos y crear una situación similar a la de Corea del Norte y del Sur.
"Después de los fracasos cerca de Kiev y la imposibilidad de derrocar al Gobierno central de Ucrania, Putin ya está cambiando sus directrices para enfocarse en el sur y el este del país. Hay razones para creer que está considerando un escenario coreano para Ucrania", ha informado en un comunicado el jefe de la inteligencia ucraniana.
No es la primera vez que Budanov predice un escenario de apariencia lejana. El general, de 36 años, fue nombrado jefe de este departamento por el presidente Volodimir Zelenski en 2020, una decisión que fue muy criticada por su juventud, según recoge el semanario estadounidense The Nation, y fue uno de los primeros en alertar de una posible invasión Rusa a finales del pasado año, pero no obtuvo demasiada credibilidad.
Budanov, que alcanzó la mayoría de edad después de la caída de la URSS, pertenece a una nueva generación de funcionarios de defensa ucranianos más cercanos a los oficiales de la OTAN que a sus predecesores soviéticos, y ha trabajado estableciendo vínculos con los servicios de inteligencia estadounidenses, apunta el semanario.
Ahora Budanov señala de nuevo cuáles pueden ser los próximos movimientos rusos. A su juicio las tropas "intentarán unir los territorios ocupados en una sola entidad cuasi estatal", que, según su valoración, "se opondrá a la Ucrania independiente". "Ya estamos viendo intentos de crear autoridades paralelas en los territorios ocupados", añade.
Para lograr ese objetivo, Putin tendría que conseguir unir la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, con los territorios del Donbás, en el este del país, en los que el Kremlin lleva años espoleando a los separatistas prorrusos.
Precisamente, Moscú señaló este viernes que el objetivo de su Ejército, una vez concluida la primera fase de la guerra, es concentrarse en el Donbás, aunque el Gobierno de Kiev y sus aliados han recibido ese anuncio con dudas y escepticismo.
No obstante, los últimos movimientos del ejército ruso apuntan en esa dirección, y Moscú habría comenzado ya a desplazar hacia el este a algunos de los efectivos que se encuentran en Járkiv, en el norte, y Mariúpol, en el sur, según la última evaluación que ha realizado Reino Unido.
En el parte bélico que el Ministerio de Defensa británico elabora a partir de sus informes de inteligencia, señala que Rusia "parece estar concentrando sus esfuerzos en cercar a las fuerzas ucranianas que se enfrentan directamente a las regiones separatistas en el este del país".
"Liberación del Donbás"
Putin reconoció el 21 de febrero la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk, en la región del Donbás. Tres días después lanzó su ofensiva militar para "desnazificar" y "desmilitarizar" Ucrania, que cumple hoy 32 días, con el argumento de que el Ejército ucraniano comete un "genocidio" de la población prorrusa en esta región, a la que ha repartido más de 700.000 pasaportes rusos en los últimos años.
El objetivo declarado de Putin, y al que podría estar apuntando ahora de forma más clara, es la "liberación completa" del Donbás, donde se enfrentan desde 2014 las fuerzas milicianas prorrusas y el Ejército ucraniano.
En las negociaciones que se llevan a cabo entre Rusia y Ucrania para un alto el fuego, el Kremlin exige el reconocimiento de la independencia de Lugansk y Donetsk por parte de Ucrania y de la pertenencia de la península ucraniana de Crimea a Rusia.
De hecho, el líder de la autoproclamada república separatista de Lugansk, Leonid Paschenik, ha asegurado este domingo que en un "futuro cercano" puede celebrarse un referéndum sobre la integración de este territorio prorruso a Rusia, según ha recogido la agencia oficial TASS.
"Creo que en el futuro cercano se celebrará un referéndum en el territorio de la república, en el que las personas ejercerán su derecho constitucional absoluto y expresarán su opinión sobre si quieren unirse a la Federación Rusa", ha explicado.
Problema: Mariúpol
Sin embargo, a juicio de la inteligencia ucraniana Rusia podría haberse topado con un escollo para sus planes con el que no contaba: Mariúpol.
"Pero el principal problema para la implementación de este plan es nuestro inquebrantable Mariúpol", añade a su valoración Budanov.
La ciudad portuaria de medio millón de habitantes se encuentra en un punto estratégico para Rusia: enclavada entre la anexionada península de Crimea (al oeste) y la región de Donetsk (al este), le permitiría a Putin controlar todo el litoral ucraniano del mar de Azov.
No obstante, la urbe sitiada por Rusia desde hace semanas resiste a los bombardeos sin entregarse, pese a que la situación en su interior es dramática.
Las calles de Mariúpol han sido tomadas por los combates y batallas que se desarrollan en el centro de una ciudad. Las imágenes de satélite que llegan de la región muestran una devastación generalizada, donde los edificios y las tiendas han sido destruidos e incendiados y la ONU lleva semanas alertando de que los suministros no están llegando.
De hecho, el corredor humanitario acordado para posibilitar la evacuación de las personas atrapadas en la asediada ciudad está restringido a vehículos privados, ya que no se permite el paso de autobuses.
El presidente Volodimir Zelenski ha advertido repetidamente de que para Mariúpol no hay corredores humanitarios seguros, así como que la única forma de desbloquearla es con tanques y aviones, por lo que ha solicitado más medios a la UE y EEUU.