El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, interviene este martes por la tarde ante el Congreso de los Diputados. Lo hace todavía conmocionado por su visita a Bucha, la ciudad que tras Mariúpol deja las imágenes más duras de la guerra, la crueldad contra los civiles que confirma a Vladímir Putin como criminal de guerra.
Zelenski, que también antes ha intervenido ante el Consejo de Seguridad de la ONU, es además de presidente la principal voz de la resistencia ucraniana. Eligió permanecer en su país para azuzar a su ejército y a su pueblo y también para desde allí lanzar un mensaje al mundo, accediendo a las peticiones de los distintos parlamentos.
En todos ellos se ha referido a algún hecho histórico que llame a los diputados locales a la reflexión y a la empatía con los ucranianos. Recordó el 11-S al Congreso de Estados Unidos, el muro de Berlín al Bundestag o Verdún a la Asamblea Nacional de Francia. Es una incógnita qué episodio de la Historia de España habrá elegido.
La presidenta de las Cortes, Meritxell Batet, ha abierto el acto institucional, a las cinco de la tarde, con unas palabras de bienvenida y solidaridad, tal como expresó en su invitación oficial, mostrando su admiración por "la decidida lucha de los ciudadanos ucranianos en la defensa de su libertad y soberanía" ante una "agresión injustificada".
En el hemiciclo lo han escuchado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y doce ministros (las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz; Félix Bolaños, José Manuel Albares, Pilar Llop, Margarita Robles, Isabel Rodríguez, Carolina Darias, Irene Montero, Ione Belarra, Diana Morant y José Luis Escrivá). También han acudido varios senadores.
Bucha, Borodyanka
Una vez concluya Zelenski ha tomado la palabra Sánchez, quien en las últimas horas -este lunes en Wake Up, Spain!- ha vuelto a condenar la invasión, trazando semejanzas entre el "autócrata" Putin y la "ultraderecha" europea, asegurando que uno y otros pretenden "imponer sociedades imaginarias".
En el ambiente está la sensación de que Bucha puede no ser lo peor que veremos. "Hay información -ha contado el propio Zelenski- de que en Borodyanka y algunas otras ciudades ucranianas liberadas el número de bajas de civiles puede ser aún mucho mayor". Borodyanka se encuentra apenas a 25 kilómetros al oeste de Bucha.
Rusia no se responsabiliza de la masacre y habla de "montaje", de que los cadáveres serían actores o muñecos. Bucha en cualquier caso marca un punto de inflexión que ha llegado incluso a romper la unidad de la Unión Europea por la negativa de Alemania a prescindir del gas ruso.