Rusia continúa su ofensiva en Ucrania y se ha atribuido el control de la ciudad de Liman, un enclave estratégico en el avance de las tropas hacia el este. Ante el incremento de la ofensiva, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han instado al presidente ruso, Vladimir Putin, a negociar una solución a la guerra junto a Kiev, "en el respeto a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
Los separatistas prorrusos de la autoproclamada República Popular de Donetsk afirmaron este viernes que habían capturado por completo la ciudad de Liman, un importante nudo ferroviario que abriría la ruta para controlar las regiones donde se concentran actualmente los combates.
La conquista de la localidad permitiría a las tropas rusas despejar el último obstáculo para avanzar hacia Slaviansk y Kramatorsk, en una maniobra para rodear Severodonetsk y Lisichansk, más hacia el este y donde ahora se concentra la principal ofensiva rusa.
En su actualización diaria, Rusia ha asegurado que ha usado ataques con misiles para destruir los puestos de mando ucranianos en Bakhmut y Soledar, así como cinco puestos de mando y observación.
Ante el avance de la ofensiva de Rusia, que ya cumple 94 días, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han instado al presidente ruso, Vladimir Putin, a negociar una solución a la guerra junto a Kiev, "en el respeto a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
Fuentes del Elíseo, sede de la presidencia gala, indicaron que en la conversación telefónica a tres bandas, los dirigentes de Alemania y Francia presionaron para exigir un alto el fuego y para que Putin acepte negociar directamente con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, "cuanto antes".
Además, el eje franco-alemán, donde sobre todo Francia ha insistido para no cortar los puentes diplomáticos con Putin, pidió a Rusia la liberación de los 2.500 defensores de la acería de Azovstal que han sido hechos prisioneros de guerra por los rusos.
Insistieron también en la urgencia de levantar el bloqueo en Odesa para permitir la exportación de cereales ucranianos por el Mar Negro y evitar una crisis alimentaria a nivel mundial.
Según el Elíseo, Putin les ha prometido acordar un acceso de barcos al puerto para la exportación de cereales sin que éstos sean militarmente operados por Rusia siempre que sean desminados antes.
Berlín y París han prometido mantener un contacto estrecho sobre el riesgo de crisis y seguridad alimentaria, una preocupación creciente ante el bloqueo de las exportaciones de Ucrania, uno de los principales graneros del mundo.