Moción de censura a Boris Johnson: el primer ministro del Reino Unido resiste con el apoyo de 211 parlamentarios conservadores y 148 en contra

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha conseguido superar la moción de confianza ya que un total de 211 diputados han votado a su favor y 148 en contra.

De momento seguirá al frente del Gobierno, pero su futuro es incierto. El propio Johnson afirmó cuando su antecesora, Theresa May, se sometió a esta moción de censura y logró un 63% de apoyo que fue "un muy mal resultado, mucho peor de lo que parece".

Por eso, como Johnson ha conseguido menos de 226 votos, para él ha sido un duro revés. Porque supone un resultado peor que el de May, que finalmente abandonó el cargo seis meses después de la moción de censura interna.

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Los diputados del Partido Conservador han votado en contra de la propuesta de moción de censura interna planteada tras la publicación de cartas de censura por parte del 15% de la bancada 'tory'.

Johnson ha superado así los 180 votos para mantenerse en el poder, aunque la historia apunta a que incluso si los logra por un estrecho margen, su futuro es incierto, ya que en este tipo de situaciones, un primer ministro al final es destituido.

De momento, se mantiene al frente del Gobierno ya que un total de 211 diputados han votado a favor de Johnson y 148 en contra.

El propio Johnson afirmó cuando su antecesora, Theresa May, se sometió a esta moción de censura y logró un 63 por ciento de apoyo que fue "un muy mal resultado, mucho peor de lo que parece". Por eso, como Johnson ha conseguido menos de 226 votos ha sido un duro revés porque supone un resultado peor que el de May, que finalmente abandonó el cargo seis meses después de la moción de censura interna.

Keir Starmer, líder de los laboristas, ha dicho que aunque Johnson haya conseguido superar la votación es el principio del fin de su mandato.

El primer ministro británico ha conseguido el apoyo de 211 parlamentarios conservadores frente a los 148 que han votado por su destitución.

De esta manera, Johnson ha logrado esquivar uno de los muchos embates letales que le persiguen desde que hace unos meses estalló el escándalo del Partygate. Unas fiestas ilegales celebradas en Downing Street en lo peor de la pandemia que, aunque presumiblemente habrían hecho dimitir a cualquier otro premier, no han logrado tumbar a Johnson.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se ha presentado en una reunión de los diputados conservadores que deciden este lunes sobre su posible destitución como primer ministro y ha realizado un llamamiento 'in extremis' a evitar un "Día de la Marmota".

Johnson ha irrumpido en la reunión a puerta cerrada entre aplausos y jaleos y ha emplazado a los diputados del Partido Conservador a "no entrar en un debate infernal del Día de la Marmota sobre los beneficios de pertenecer al mercado único".

En particular, Johnson ha recordado a los miembros del Comité de 1922 la clara victoria que logró en las elecciones de diciembre de 2019 y "no reabrir cuestiones que cerramos hace dos años y medio".

"Ya sabéis la fuerza increíble que podemos ser cuando estamos unidos. Quienes están en esta sala lograron la mayor victoria conservadora en 40 años... bajo mi liderazgo", ha destacado.

Además, Johnson ha recordado la victoria que supuso el referéndum para la salida de la UE y ha prometido "aprovechar las libertades del Brexit" frente a la alternativa del Partido Laborista que "sencillamente no puede igualar este programa".

El parlamentario John Lamont, secretario privado de Liz Truss, ministra de relaciones Exteriores del Reino Unido, ha anunciado su dimisión esta tarde. Lo ha hecho en una carta donde ha explicado que iba a votar en contra de Boris Johnson, lo que, sostiene, le impide seguir en el cargo. 

"Los eventos en Downing Street durante el condinamiento son inaceptables. La desafortunada realidad es que el Gobierno se ha visto sobrepasado por ellos", apuntaba en el comunicado publicado a través de Twitter. 

Esta es la segunda dimisón en el Gobierno después de que esta mañana renunciase el jefe anticorrupción del Gobierno Británico, el diputado John Penrose. 

Los 359 diputados conservadores votarán si quieren que Johnson continúe al frente del partido y el Gobierno. Una mayoría simple de 180 papeletas, o el 50% de los votos, será suficiente para decidir el futuro del primer ministro.

La votación es anónima, por lo que ministros y altos cargos del Ejecutivo pueden oponerse a Johnson sin que su nombre salga a la luz, lo que dificulta predecir el nivel de respaldo con el que puede contar el primer ministro. 

En torno a 160 de los parlamentarios tories ocupan algún cargo gubernamental que pondrían en riesgo ante un cambio de líder, algo que los expertos consideran una posible ventaja para Johnson. Si el jefe de Gobierno gana la votación, no podría convocarse una nueva moción contra él en doce meses.

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El líder de los conservadores escoceses, Douglas Ross, ha anunciado a través de las redes sociales que iba a votar en contra de Boris Johnson. Una posición que contrasta con la del secretario escocés, Alister Jack, que ha confirmado su apoyo al primer ministro en la moción de censura de hoy. 

Ross apoyó la candidatura de Johnson en 2019. Sin embargo, el estallido del escándalo del partygate cambió su postura respecto al líder del partido conservador. 

A las 17 horas el primer ministro británico se ha reunido a puerta cerrada con los parlamentarios conservadores para pedirles su apoyo antes de que arranque la moción de censura. Según informan diversos medios locales, Johnson les habría prometido recortar los impuestos a cambio de su vuto a favor. 

Mientras tanto, las encuestas auguran una votación muy ceñida. Un sondeo de YouGov señala que los miembros del partido Conservador están divididos sobre si los representantes parlamentarios deberían o no votar en contra de Boris Johnson. De acuerdo con esta encuesta, una estrecha mayoría (53%) apoyaría al premier, mientras que el 42% cree que debería ser sustituido. 

Por otro lado, una encuesta de la plataforma ConservativeHome  realizada a los miembros del partido muestran cómo el 55% están a favor de deshacerse de Johnson, mientras que el 41% dice estar a favor de respaldarlo. 

La votación de la moción de censura empezará sobre las 19 horas y los resultados se anunciarán públicamente a las 21 horas. Unos minutros antes, el parlamentario Sir Graham Brady se encargará de comunicar el resultado al actual primer ministro, Boris Johnson.

Los diputados tienen prohibido entrar teléfonos móviles a la sala de votación por cuestiones de seguridad, según ha explicado la periodista de Times Radio Lucy Fisher a través de Twitter. Deberán dejarlos en la entrada o no llevarlos. Tras la votación, los oficiales del Comité 1922 contarán las papeletas en una habitación diferente y las triturarán.

Esta medida, señala Fisher, se toma después de que durante la votación sobre el liderazgo de Theresa May en 2018, dos diputados violasen las normas y publicasen en las redes sociales fotografías con sus papeletas. 

El diputado y ex ministro de Sanidad Jeremy Hunt ha pedido a los parlamentarios conservadores que voten en contra del actual primer ministro. Hunt es actualmente la figura más relevante entre los rebeldes tories y se le considera uno de los principales aspirantes a reemplazar a Boris Johnson si este se ve obligado a dimitir tras la moción de censura interna. 

"Los parlamentarios conservadores sabemos en nuestros corazones que no le estamos dando al pueblo británico el liderazgo que se merece. No estamos ofreciendo la integridad, la competencia y la visión necesarias para liberar el enorme potencial de nuestro país", ha escrito en Twitter el ahora presidente de la comisión parlamentaria de Sanidad. 

En la misma publicación Hunt ha defendido que, de no cambiar de líder, los tories van rumbo de perder las próximas elecciones generales. "La decisión de hoy es cambiar o perder. Yo votaré por el cambio", ha anunciado. 

El diputado John Penrose, jefe del organismo Anticorrupción del Gobierno británico, ha presentado este lunes su dimisión tras acusar al primer ministro, Boris Johnson, de violar el código ético por el escándalo conocido como 'Partygate' en relación a las fiestas celebradas en Downing Street durante el confinamiento decretado en plena pandemia de coronavirus.

Penrose ha indicado en su carta de dimisión que su decisión se ha visto impulsada tras conocer las conclusiones del informe realizado por Sue Gray y que habla de un "fallo de liderazgo" por parte del Gobierno durante los meses más duros de la pandemia.

Asimismo, el diputado conservador ha aclarado que la medida ha sido tomada, además, tras la publicación por parte de Johnson de una carta en la que hablaba de la multa pagada por violar las restricciones sanitarias pero en la que "no abordaba las graves críticas vertidas en su contra" en relación con el caso.

"Debes saber que el código ético es fundamental para la vida pública y que su punto número siete aborda, precisamente, el liderazgo. Así que la única conclusión válida que se desprende del informe de Sue Gray es que has violado el principio fundamental del código ministerial, algo que debe llevar a una dimisión", recoge el texto.

Sin embargo, ha alertado, la misiva de Johnson "ignora absolutamente este asunto". Penrose ha aprovechado la ocasión para dar las gracias al primer ministro por "hacer del Brexit una realidad después de que el país votara a favor" de abandonar el bloque comunitario en un referéndum.

"Gracias por llevarnos a la victoria en las elecciones generales de 2019 y por sacar al país de la cuarentena tan pronto como fue posible. Espero que puedas entender que nada de esto sirve de excusa para justificar una violación del código y por ello considero que no sería correcto que yo siguiera siendo el jefe Anticorrupción ni que tú sigas siendo el primer ministro", ha aseverado.

En este sentido, ha expresado que espera que el mandatario "se haga a un lado para poder mirar al futuro y elegir a un sucesor".

El periodista del Daily Mail, John Stevens, está haciendo el recuento en Twitter de cuántos parlamentarios conservadores podrían votar a favo0r de Jonhson esta noches. Por ahora, va en 80.

En una carta a los parlamentarios conservadores, Boris Johnson afirma que ha demostrado que se puede "confiar en él para ofrecer soluciones audaces e innovadoras a problemas difíciles". Acepta que algunas de las críticas hacia él sobre Partygate fueron justas, pero dice que ha respondido a eso, y afirma que el partido ahora tiene una “oportunidad de oro” para dejar atrás el problema.

"Sé que en los últimos meses he estado bajo fuego y sé que la experiencia ha sido dolorosa para todo el partido. Algunas de esas críticas quizás han sido justas, otras no tanto. Donde hubo puntos válidos, escuché, aprendí e hice cambios significativos. Y, por supuesto, continuaré escuchando y aprendiendo de mis colegas sobre las mejoras que desean que introduzca", ha dicho en una carta enviada a los parlamentarios conservadores. 

"Pero no puedo dejar de subrayar que tenemos una oportunidad de oro para dejar esto atrás ahora. Con vuestro apoyo, creo que esta noche tenemos una gran meta a nuestro alcance. Podemos acabar con la obsesión favorita de los medios. Podemos continuar con el trabajo, sin ruidos. Y estoy absolutamente seguro de que si podemos unirnos en los próximos días, a su debido tiempo volveremos a ganar, devolveremos la confianza de los 14 millones que votaron por nosotros y continuaremos sirviendo al país que amamos", destaca.

Keir Starmer, líder de los Laboristas, asegura que aunque Johnson consiga superar la votación de hoy, este día marca el principio del fin del premier británico. 

"Creo que el estado de ánimo ha cambiado. Creo que los ciudadanos han tomado una decisión sobre este hombre. No creen que realmente esté diciendo la verdad sobre muchas, muchas cosas, no solo en lo que se refiere al 'partygate', sino que hay una sensación general de que este hombre realmente no dice la verdad, y no se puede confiar en él.

Creo que la historia nos dice que este es el principio del fin. Si observamos los ejemplos anteriores de mociones de censura, incluso cuando los primeros ministros conservadores sobrevivieron, el daño ya está hecho y, por lo general, caen razonablemente rápido después".

Varios ministros del gabinete de Boris Johnson han estado expresando su apoyo al primer ministro en Twitter. Una de ellas es Liz Truss, la secretaria de Relaciones Exteriores, quien sin duda se presentará como candidata para reemplazar a Johnson si pierde.

"El Primer Ministro cuenta con mi respaldo del 100 % en la votación de hoy y animo encarecidamente a los colegas a que lo apoyen. Ha cumplido con la recuperación de covid y el apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa. Se ha disculpado por los errores cometidos. Ahora debemos centrarnos en el crecimiento económico.

Los conservadores votarán la moción de censura esta misma tarde, entre las 19h00 y las 21h00 (hora española). La rapidez del proceso habrá sido impulsada por Downing Street para minimizar las posibilidades de que los parlamentarios disidentes se puedan organizar y hacer campaña en contra del primer ministro. 

"Durante 15 años he apoyado a Boris Johnson. Desafortunadamente le he escrito diciendo que no puedo seguir haciéndolo, por las razones que explico abajo", ha escrito en su cuenta de Twitter. 

En la declaración publicada, señala que Johnson había "presidido una cultura de infracciones casuales de la ley en el número 10 de Downing Street en relación con el covid" y, además, destaca que "sus prioridades políticas son muy cuestionables", citando como ejemplo la ruptura unilateral del protocolo de Iranda del Norte del acuerdo del Brexit "que puede provocar daños económicos incalculables". 

Muy contestado por los suyos desde que salieron a la luz las primeras noticias sobre el escándalo del 'Partygate', Boris Johnson se vio cada vez más cercado al salir a la luz el informe sobre las fiestas que tuvieron lugar en Downing Street cuando Reino Unido vivia el confinamiento a causa de la pandemia. Las conclusiones del informe independiente de Sue Gray habla de fiestas con "altercado", "vómitos" y "borracheras". La investigación señala directamente al primer ministro y a otros altos cargos y pide que asuman responsabilidades. 

El informe de la alta funcionaria Sue Gray fue encargado por Johnson después de las revelaciones de fiesta en Downing Street cuando el resto de la población tenía que estar confinada debido a las restricciones por el Covid. El documento, de 60 páginas, que incluye algunas fotos de las fiestas referidas, destaca que "muchos de estos eventos no deberían haberse permitido". "Los altos cargos, tanto políticos como oficiales, deben asumir la responsabilidad de los hechos".

El primer ministro británico, Boris Johnson, será sometido este mismo lunes a una moción de censura interna después de que el Partido Conservador recibiese las suficientes cartas para poner en marcha la votación, anunció la formación. Tras varias amenazas en lo que va de año, la moción de censura se votará esta misma tarde. 

El presidente del llamado Comité 1922 (que agrupa a los diputados conservadores sin cartera), Graham Brady, confirmó que un número suficiente de parlamentarios han solicitado la votación: se habían enviado al menos 54 cartas, alcanzando el mínimo del 15% de los 359 parlamentarios conservadores.