El Tribunal Supremo de la región prorrusa de Donetsk ha condenado este jueves a pena de muerte a dos ciudadanos británicos y un marroquí acusados de luchar en el bando ucraniano en la guerra.
El lunes, la Justicia de la república separatista inició el juicio a Sean Piner, Aiden Aslin y Sadun Brahim, tres presuntos mercenarios del Ejército Ucraniano que fueron capturados por las tropas rusas en el marco de la invasión de Ucrania, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.
Ahora, tras analizar las pruebas el tribunal informó de que los tres acusados habían admitido todos los cargos presentados en su contra. Estos incluyen haber cometido acciones dirigidas a la toma violenta del poder, operar como mercenarios en un conflicto bélico y realizar actividades terroristas, según precisan los medios estatales rusos.
En tiempos de paz estos delitos se castigan hasta con 20 años de cárcel, pero en caso de guerra, el procesado puede ser condenado a pena de muerte, de acuerdo con las leyes de la región. No obstante, los condenados tienen un mes para recurrir la sentencia.
Veteranos del Ejército ucraniano
Shaun Pinner, de 48 años, fue capturado durante el asedio ruso de la ciudad portuaria de Mariúpol después de varios años como soldado del Ejército ucraniano, según recoge la agencia EFE.
Aslin, de 28 años y que formaba parte desde 2018 del Ejército ucraniano, también fue apresado en abril por las milicias prorrusas en la misma ciudad de la región de Donetsk, donde continúan los combates entre tropas rusas y ucranianas.
A mediados de abril, Aslin y Pinner se dirigieron en un mensaje difundido por la televisión rusa al primer ministro británico, Boris Johnson, con la petición de ser canjeados por el político prorruso cercano al Kremlin Víctor Medvedchuk, detenido por alta traición.
Tanto la familia de ambos soldados como el Gobierno británico han demandado a las autoridades rusas un trato digno de acuerdo con la Convención de Ginebra.