La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, ha presentado su dimisión ante el presidente, Emmanuel Macron, que sin embargo la ha rechazado con el objetivo de que "el Gobierno siga con su tarea" mientras se dilucida el panorama parlamentario tras las elecciones de este domingo.
Macron se ha quedado sin mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que en el mejor de los casos le obliga a pactar con fuerzas políticas externas si quiere sacar adelante algunas de las reformas que prometió antes de las presidenciales.
Borne ha respondido a este nuevo panorama poniendo sobre la mesa de Macron su carta de renuncia, según el Elíseo, que ha apuntado que Macron quiere contactar ahora con los jefes de los distintos partidos en busca de "soluciones constructivas", informa la televisión pública gala. Macron se reunirá en el Elíseo con los dirigentes de los principales partidos para explorar posibles terrenos de entendimiento. Macron necesita 44 diputados más para alcanzar el umbral de la mayoría absoluta de 289 escaños que perdió en los últimos comícios.
Élisabeth Borne fue nombrada en mayo. Tras las legislativas, se ha convertido en el punto débil del Gobierno francés, con varios políticos de la oposición pidiendo su dimisión, y generando dudas incluso en las filas de la coalición electoral macronista.
Entre los miembros del gobierno cuya dimisión está prevista está la ministra de la Transición ecológica y de la Cohesión Territorial, Amalia de Montchalin, la ministra de Salud, Brigitte Bourguignon, y la secretaria de Estado del Mar, Justine Benín, las tres derrotadas el domingo en la segunda vuelta.