Rusia es la "más significativa y directa amenaza para la seguridad de los aliados y para la paz y la estabilidad del área euroatlántica". Así lo recoge el nuevo Concepto Estratégico que los líderes de los países miembros de la OTAN han aprobado este miércoles en el marco de la cumbre de Madrid.
Esta hoja de ruta, creada para adaptarse a un nuevo contexto de seguridad internacional definido por la invasión rusa de Ucrania, marcará el desarrollo político y militar de la organización durante la próxima década.
Sirve para sustituir al anterior concepto, firmado en Lisboa en 2010 y donde Rusia aparece como un "socio estratégico". Porque en esta nueva estrategia defensiva, la OTAN abandona el espíritu de "cooperación" que la ha definido en los últimos años para reforzar los mecanismos de defensa y disuasión. Todo con el objetivo de proteger "cada centímetro de territorio aliado", como señaló ayer el presidente estadounidense Joe Biden.
La vista puesta en Rusia y China
Si algo deja claro la OTAN en el texto es que uno de sus cometidos más importantes es "preservar la soberanía e integridad territorial" para "prevalecer sobre cualquier agresor". Es “la guía para un mundo más competitivo", ha señalado por su parte el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, en su cuenta de Twitter.
El nuevo documento deja de lado la "cooperación" para centrarse en la defensa y la disuasión
Así, se señala a Rusia como responsable de iniciar una agresión injustificada en el este de Europa. También de querer “establecer esferas de influencia y control directo a través de la coerción, la agresión y la anexión” en los países vecinos.
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Tampoco China sale muy bien parada. El gigante asiático aparece por primera vez en la estrategia militar de la OTAN y lo hace en calidad de "desafío". En el texto se acusa a Pekín de utilizar un amplio abanico de herramientas "políticas, económicas y militares para aumentar su poder".
En concreto, el texto destaca que las "ambiciones declaradas y las políticas coercitivas" de China "desafían" los intereses, seguridad y valores de la Alianza.
"China emplea una amplia gama de recursos políticos, económicos y militares para afianzar su huella a escala global e incrementar y proyectar su poder mientras mantiene una actitud opaca sobre su estrategia, intenciones y desarrollo militar", añade.
Asimismo, se menciona la relación que tiene con el Kremlin. Una alianza que, de acuerdo con la organización, está orientada a "subvertir las reglas del orden internacional, en todos los dominios: el espacio, el ciberpacio y el mar". "La asociación estratégica entre Rusia y China y sus intentos de socavar las reglas en las que se basa el orden internacional van contra nuestros valores e intereses", se indica.
Sin mención a Ceuta y Melilla
España, como anfitriona de la Cumbre de la OTAN, lleva meses insistiendo para que la Alianza tenga en consideración las “amenazas en el flanco sur”. Y parece que el trabajo ha dado sus frutos.
En el punto 11 del documento se menciona que “los conflictos, la fragilidad y la inestabilidad en África y en Oriente Medio afectan directamente a la seguridad de los aliados”. En concreto, se hace referencia al norte de África y a las regiones del Sahel que se enfrentan a “crisis de seguridad, demográficas, económicas y políticas”. Sin embargo, Ceuta y Melilla no aparecen explícitamente en el documento.