El ejército ruso acusó este viernes a las tropas de Kiev de bombardear durante la noche una cárcel en el Donbás, la zona del este de Ucrania controlada en parte por separatistas prorussos, causando la muerte de 40 prisioneros de guerra ucranianos.
El ministerio ruso de Defensa afirmó en un comunicado que los tiros de un sistema de artillería Himars, entregado a Ucrania por Estados Unidos, golpearon una prisión en la región de Donetsk, donde estaban encarcelados soldados ucranianos.
Según el ministerio, la prisión está cerca de la localidad de Olenivka (denominada Elenovka en ruso) a cerca de unos 30 kilómetros al sudoeste de Donetsk, la capital de una de la región separatista del mismo nombre.
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"Esta provocación escandalosa tiene como objetivo asustar a los soldados ucranianos y a disuadirlos de rendirse", afirmó el ministerio.
La televisión pública rusa difundió imágenes de barracas calcinadas, sin mostrar ninguna víctima. La AFP no pudo verificar de forma independiente estas declaraciones.
El ministerio precisó que la prisión albergaba, entre otros, a miembros del batallón de Azov, una división que ganó notoriedad por su defensa de la ciudad de Mariúpol frente al avance de las tropas rusas y que Moscú afirma que se trata de una formación neonazi.
Tras semanas de asedio y resistencia en la plata siderúrgica de Azovstal en Mariúpol, cerca de 2.500 combatientes ucranianos se rindieron en mayo.
Las autoridades rusas habían indicado que iban a ser encarcelados en Olenivka.