El canciller alemán Olaf Scholz insiste en que Rusia no tiene razones para retrasar más tiempo la devolución de la turbina del gasoducto Nordstream 1, que ahora mismo se encuentra en Alemania.
En una comparecencia ante los periodistas el canciller alemán ha asegurado que "la turbina funciona" y ha añadido que "lo que ocurre está muy claro y es muy simple: la turbina está lista y puede entregarse, pero alguien tiene que decir 'quiero tenerla'"; según recoge el diario británico The Guardian.
Sin embargo, la compañía rusa Gazprom ha emitido un comunicado en el que asegura que las sanciones de Canadá, la Unión Europea (UE) y Reino Unido hacen "imposible" su entrega.
"Las sanciones de Canadá, la UE y Reino Unido generan un desequilibrio de la situación de las obligaciones contractuales de la entrega de la turbina 073 de Siemens al compresor de la estación de Portovaya que hacen imposible su entrega", señala Gazprom en el comunicado recogido por la agencia Reuters.
Scholz ha posado de pie junto a la turbina en una visita a la fábrica de Siemens Energy en Muelheim an der Ruhr, y ha asegurado que la turbina está en pleno funcionamiento y que puede devolverse a Rusia en cualquier momento, siempre que Moscú esté dispuesto a recuperarla.
El Gobierno alemán insiste en que no es la falta de documentos lo que retrasa la entrega de la turbina de Siemens Energy a Moscú para su uso en el gasoducto Nord Stream, tal y como asegura la compañía estatal rusa Gazprom.
La turbina "no se ve afectada por el régimen de sanciones", aseguró Wolfgang Büchner, un portavoz del Ejecutivo, en una rueda de prensa en Berlín y explicó que no es necesario expedir ningún documento específico para el transporte a Rusia, según informa Efe.
"La podemos entregar en cualquier momento", subrayó, repitiendo el mensaje que envió unas horas antes el canciller alemán, Olaf Scholz, que visitó el emplazamiento donde se encuentra la turbina en Mühlheim (oeste de Alemania).
El lío de la turbina
Gazprom asegura que es la falta del dispositivo, enviado para labores de mantenimiento a Canadá, la que motiva la reducción del flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1, mientras que el Gobierno alemán considera que ésta es una excusa.
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El Gobierno canadiense ha entregado a Alemania la turbina empleada para transportar gas desde Rusia que ha estado bajo reparaciones en Canadá. Su devolución había permanecido temporalmente suspendida como parte de las sanciones impuestas a Moscú por la guerra en Ucrania.
No obstante, Berlín asegura que insiste en entregar la turbina para despojar al Kremlin de esta justificación y dejar en evidencia que se trata de una decisión política.
Según Büchner, Berlín está ahora a la espera de conocer el lugar exacto en el que debe realizar la entrega, unas informaciones que debe proporcionar la parte rusa.
"Es un dispositivo que pesa 18 toneladas, similar a la turbina de un Boeing 777" afirmó Büchner. Y agregó que por ello es necesario planificar con cuidado el transporte para poder garantizar su seguridad.
En el pasado, estas turbinas eran trasladadas de forma rutinaria de Rusia a Canadá por vía aérea, para que se realizaran allí las labores de mantenimiento, y después devueltas por la misma ruta a Moscú. "Ahora el transporte aéreo no es posible y necesitamos otro procedimiento", resumió el portavoz.
A lo largo del mes de junio, Gazprom redujo el suministro a través del gasoducto a un 40% de su capacidad, aduciendo la falta de la turbina. El mes pasado, cuando Nord Stream 1 reanudó su funcionamiento tras una pausa técnica de diez días, lo hizo sólo a un 20% del volumen habitual, algo que Moscú justificó una vez más por "problemas técnicos".