"Es un ogro, un monstruo". Con estas palabras, el bombero Gregory Allione ha expresado a la emisora RTL su desolación e impotencia frente a las llamas que han arrasado ya más de 50.000 hectáreas en la peor ola de incendios que ha asolado Francia. Quienes lo combaten en primera línea están desbordados, y son más de 10.000, pero no son suficientes, tampoco los medios materiales. El presidente Emmanuel Macron ha pedido ayuda a Europa y la va a recibir: "La solidaridad está en marcha", ha anunciado.
Hombres y mujeres, vehículos y aviones de Alemania, Grecia, Polonia, Rumanía y Austria empiezan a llegar al terreno. La Comisión Europea se ha encargado además de coordinar la asistencia de cuatro aviones, dos desde Grecia y otros dos desde Suecia, para incorporarse a las labores de extinción. Francia acostumbra a ser quien presta todos los recursos a su disposición para echar una mano a otros países, pero en esta ocasión es el país golpeado. Las autoridades lo achacan a un "cóctel explosivo" de condiciones climáticas.
Los medios llegados de los socios europeos servirán para reforzar el dispositivo, el mayor desplegado nunca en Francia, pero también para que quienes llevan trabajando largas semanas sin descanso puedan tomarse un respiro. Una asistencia que ha llegado a través del Mecanismo de Protección Civil, como ha señalado el comisario de de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic. El alto cargo de Bruselas ha destacado que "la UE se solidariza plenamente cuando un país se enfrenta a una emergencia".
La primera ministra, Élisabeth Borne, ha llamado a luchar "más que nunca" contra el cambio climático, pero también a un realismo que pasa por adaptarse a él en la medida que ya estamos sufriendo las consecuencias. Borne ha visitado Hostens, en el suroeste, donde el fuego, fuera de control, ha obligado a evacuar a más de 10.000 personas. Es el lugar desde el que Gregory Allione ha calificado el incendio con una entidad con vida propia, insaciable, invencible.
"Esto es gigantesco"
En efecto, las condiciones están dando a las llamas lo que necesitan para avanzar. "Las condiciones son particularmente difíciles. La vegetación y el suelo están excepcionalmente secos. (...) Existe un riesgo muy grave de nuevos brotes", han advertido responsables de la extinción. Las temperaturas no van a dar tregua hasta el domingo. Este jueves llegaron a alcanzar los 40 grados en los departamentos de Gironda y las Landas, los más golpeados. "Uno pensaría que es California, esto es gigantesco", ha dicho el bombero Remy Lahay a la agencia France-Presse.
[Europa, ante una era de 'megaincendios': emiten más CO2 y escapan a los esfuerzos de extinción]
Borne ha viajado acompañada del ministro del de Interior, Gérald Darmanin, que pide esperar a la conclusión de las investigaciones pero apunta a un "origen criminal" de la tragedia en ese punto. Darmanin ha apuntado que nueve de cada diez inicios son provocados por el hombre, como el sucedido en Aveyron (sureste), donde la justicia ha imputado a un agricultor.
El ministro ha pedido a empresas y administraciones públicas que liberen de sus obligaciones a todos sus trabajadores para que puedan ejercer de voluntarios. Carrefour, la empresa con más empleados en el país, ha enviado una circular a sus centros comerciales para que den días libres a quienes dispongan de preparación para cooperar con los bomberos.
La era de los megaincendios
Borne ha hablado de adaptarse al cambio climático y en esa adaptación está la necesaria cooperación entre países, la solidaridad a la que aludía Macron, como la que España ha prestado y sigue prestando este verano a Portugal. Es un fenómeno que concierne al continente. Europa se encuentra sin remedio en una era de megaincendios que emiten más CO2 y escapan a los esfuerzos de extinción. Los episodios son cada vez más voraces y un desafío para los equipos que se enfrentan a ellos.
Un estudio publicado por Scientific Reports revela un cambio en el régimen de incendios del continente europeo durante las últimas décadas (1980 a 2020) como consecuencia del cambio climático. Informes del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, basándose en la frecuencia y virulencia de los incendios en los últimos años, apuntan a que los países del Mediterráneo son los que más van a sufrir esta crisis.
[La España de la tierra quemada: el riesgo de que tu casa quede atrapada por un incendio forestal]
La Península Ibérica ya conoce bien estos incendios y a su pesar ya es banco de pruebas para ayudar a los países del centro y norte de Europa a atacar el fuego. En centro y norte el ascenso térmico empieza a avisar de que necesitan reforzarse y formarse. El proyecto FirEUrisk (Riesgo de incendio en la Unión Europea), financiado por Bruselas, pretende desarrollar una estrategia científica para prevenir y responder a los incendios forestales en Europa, con la participación de 39 instituciones de 19 países, entre ellos España.
En nuestro país, la superficie calcinada este verano asciende a 200.000 hectáreas, las peores cifras en 25 años. La masa forestal quemada en los últimos 10 años asciende a casi dos millones de hectáreas. 70.000 han ardido en Portugal entre julio y lo que va de agosto.
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos