El Papa Francisco ha nombrado a 20 nuevos cardenales, pero ha decidido aprovechar la ocasión para celebrar también el 29 y 30 una reunión en la que ha invitado a participar a todos los purpurados del mundo y en la que soplan aires de cónclave al ser la primera vez en la que aquellos que elegirán al futuro pontífice se verán las caras.
Para el consistorio, como se denomina a la reunión de cardenales, el primero que se celebra en pleno agosto, se había anunciado el nombramiento de 21 nuevos purpurados, pero serán 20 porque el belga Lucas Van Looy decidió no aceptar la birreta y el anillo cardenalicios.
De los 20 nuevos designados, habrá finalmente 16 electores, menores de 80 años y por lo tanto podrán entrar en la capilla Sixtina a elegir al nuevo Papa. Y hay 4 no electores, que no tienen derecho a voto. De todos ellos, cinco son americanos, cinco asiáticos, ocho son europeos y dos son africanos.
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Francisco ha dejado su huella en el colegio cardenalicio, pues ha elegido a 83 de los 132 cardenales electores, alrededor del 63% de los que formarán parte del cónclave y por primera vez se reunirán en Roma.
El tema principal de la reunión será, como indicó el Papa, reflexionar sobre la nueva Constitución Apostólica 'Praedicate Evangelium', que reforma la organización de la Curia, la administración de la Iglesia católica.
Aunque para algunos, el Papa también podría consultar a los cardenales sobre otros temas importantes para la Iglesia como la redacción de unos estatutos que regulen la figura del Papa emérito.
El inédito consistorio, el Papa en silla de ruedas y la visita este domingo a L'Aquila (centro), la ciudad donde está enterrado Celestino V, el primer pontífice que renunció, ha alimentado las elucubraciones sobre la posible renuncia.
El periodista Alberto Melloni afirmaba hace unos días en el diario La Repubblica que la reunión tiene "un claro sabor preconclavario" pues "el Papa ha anunciado en repetidas ocasiones que la "puerta de la renuncia está abierta".
"Quizás el Papa lo convocó para verificar la calidad de los nombres que ha elegido o para crear un poco de sociabilidad cardenalicia: pero ciertamente los cardenales nunca han visto un consistorio como este", explicaba Melloni.
El sacerdote y periodista Luis Badilla, que gestiona uno de los blog más seguidos sobre temas vaticanos (Il sismografo), titulaba en uno de sus artículos sobre el consistorio: "Ensayos de cónclave". Badilla estimaba, según los cálculos de las reservas en las residencias religiosas dedicadas a los purpurados, que es posible prever "una presencia de 145-150 cardenales".
"La reunión, independientemente de cómo se convoque y se presente, de hecho, canónicamente, será un consistorio extraordinario, el segundo de este Papa que el 20 y 21 de febrero de 2014 reunió a los cardenales para hablar de la familia y en el que sólo estuvieron presentes los primeros 19 cardenales creados por Jorge Bergoglio", explica.
Cardenales de todo el mundo
Los nuevos cardenales llegan de todos los rincones del mundo como el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Peter Okpaleke, el arzobispo de Goa y Damao (India), Filipe Neri António Sebastião di Rosário Ferrão, el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Anthony Poola, o el obispo de Wa (Ghana), Richard Kuuia Baawobr.
Y entre ellos también están el arzobispo español Fernando Vérgez Alzaga, el arzobispo de Brasilia, Paulo Cesar Costa, el de Manaus, Leonardo Ulrich, que será el primer cardenal de la región amazónica, y el de Asunción, Adalberto Martínez Flores, que se convertirá en el primer cardenal paraguayo. Entre los mayores de 80 años está el arzobispo emérito de Cartagena de Indias (Colombia), Jorge Enrique Jiménez Carvajal.
Otro nuevo cardenal inesperado es el arzobispo Giorgio Marengo, un italiano de 48 años que es el administrador de la Iglesia católica en Mongolia, donde hay poco más de 1.500 católicos. El número total de cardenales aumentará a 227, los electores pasarán de 116 a 132 y los no electores de 91 a 95.
También ha cambiado la distribución geográfica pues, por ejemplo, en 2013 Asia y Oceanía sumaban 11 cardenales electores y, tras el consistorio, ahora han llegado a 24, y algunos vienen de zonas donde nunca tuvieron purpurados como Tonga o Papúa Nueva Guinea.
Europa no cambia mucho a nivel numérico, de 60 pasa a 54, aunque sí se detecta una bajada de purpurados electores italianos pues en 2013 eran 28 y a finales del año que viene, cuando algunos cumplan 80 años, quedarán en 14.