El OS 35, el buque que colisionó en la noche de este lunes con un barco gasero en la Bahía de Algeciras, y que ha sido inmovilizado por las autoridades de Gibraltar frente a la cara este del Peñón, ha comenzando a verter líquido hidráulico al mar como consecuencia de la brecha sufrida en el casco por la colisión.
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Según han informado fuentes del Gobierno de Gibraltar, la Autoridad Portuaria de Gibraltar ha tenido que enfrentarse desde la tarde de este martes a la fuga, originada en la grúa de proa del buque, que es la única de las cuatro grúas a bordo del buque afectada por la entrada de agua hasta el momento.
Las autoridades gibraltareñas han desplegado una barrera marina alrededor del buque para contener la contaminación. Para rodear la estructura de la grúa, se ha instalado una pluma absorbente adicional, con el fin de minimizar las filtraciones en el origen y contener y recoger el fluido para evitar que siga filtrándose al mar.
Esta planificación técnica y operativa continuará durante toda la noche para garantizar que cualquier intervención se lleve a cabo de la forma más segura y con el menor riesgo posible para el medio ambiente, y tan pronto como sea posible.
El 'OS 35', que navega con 183 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante, estaba saliendo de la Bahía de Algeciras para dirigirse a Vlissingen, en los Países Bajos, cuando chocó levemente con otra embarcación.
Ante el riesgo de hundimiento, Gibraltar lo condujo a la cara este del Peñón, donde ha sido varado y su proa ya está sumergida 1,2 metros en el lecho marino arenoso, como medida para evitar daños ambientales.