Ucrania ha denunciado este viernes que Rusia manipuló y engañó a los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a su llegada a Zaporiyia, controlada por las tropas rusas, y no les permitió la entrada al centro de crisis de la central nuclear. 

Kiev alerta del peligro en Zaporiyia ya que considera que será "difícil" que la agencia nuclear de la ONU pueda elaborar un informe imparcial sobre la situación real en la planta. El OIEA denunció este jueves que "se ha violado la integridad" de la central nuclear y anunció que se quedaba en Zaporiyia, que está bajo constantes ataques. Ucrania acusa a Rusia de dichos ataques y viceversa.

"El Ejército ruso miente, manipula y tergiversa la realidad de Zaporiyia al dar sólo aquella información a la misión del OEIA que le beneficia", ha apuntado Energoatom, la empresa estatal de energía nuclear de Ucrania.

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Según Energoatom, la presencia de vehículos militares rusos en la sala de turbinas de reactores "fue presentada a los expertos del OIEA como equipamiento de las fuerzas de defensa química". Además, y según denuncia Ucrania, "los rusos no permitieron a la misión en el centro de crisis de la central".

"Hay militares armados"

De hecho, el Gobierno de Zelenski asegura que en el centro de crisis de la central hay personal militar ruso "que los representantes del OIEA no debería ver", "ocultándoles" la presencia de "invasores rusos armados". 

Ucrania denuncia que Rusia engañó a la misión del OEIA en Zaporiyia y alerta del peligro

Otro de los hechos que Ucrania denuncia es que Rusia "bloqueó las comunicaciones móviles y de internet en Energodar", localidad en la que se encuentra la planta nuclear, "a fin de evitar que se enviaran fotografías y vídeos de la central nuclear y la ciudad dormitorio".

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Asimismo, la empresa ucraniana de energía atómica sostuvo que sólo se permitió trabajar a personal operativo en la planta, mientras que se limitó de manera significativa la presencia de personas en la ruta de la delegación del OIEA.

Además, este jueves, la mayoría de "los medios internacionales" que estaban a las puertas de Zaporiyia eran "propagandistas rusos". Kiev denuncia que se impidió cubrir el acto a periodistas ucranianos y extranjeros, a los que se les negó pasar el puesto de control ruso en la central nuclear. 

Rafael Grossi, director del OIEA. Reuters

Rusia niega tener armas en Zaporiyia

Zaporiyia está bajo continuos ataques y su integridad está en peligro desde el pasado mes de marzo. Los dos países se acusan mutuamente.

Desde Rusia, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ha señalado este viernes que su país no tiene armamento pesado en los terrenos de la central nuclear ni en las zonas aledañas, y acusó a Ucrania de atacar la planta de manera reiterada. "Confío en que la comisión del OIEA lo vea por sí misma", ha dicho. 

Shoigú ha rechazado por "falsa" las acusaciones del Gobierno de Kiev de que las tropas rusas se escudan en importantes instalaciones energéticas para atacar a las fuerzas ucranianas con sistemas de artillería de largo alcance.

"Desde mediados de julio las Fuerzas Armadas de Ucrania, empleando armamento occidental, ataca regularmente la infraestructura de la central nuclear de Zaporiyia", denunció Shoigú.



Precisó que desde el 18 de julio pasados se han registrado allí 29 ataques en los que se han empleado 120 proyectiles de artillería y 16 drones "suicidas". Ucrania lo niega tajantemente, así como una amplia lista de países occidentales. 

El OIEA se quedará 

El director general del OIEA, Rafael Grossi, sostuvo este jueves tras visitar la planta que "es obvio que la central y su integridad física han sido violadas varias veces, por casualidad o deliberadamente".

"No tenemos los elementos para evaluar eso, pero es una realidad que tenemos que reconocer y es algo que no puede seguir pasando", por lo que el OIEA está "tratando de poner en marcha ciertos mecanismos y establecer una presencia permanente" de algunos expertos del organismo en la central.

Una imagen tomada durante una visita organizada por militares rusos al OIEA. Reuters

El jefe de la misión, que visitó "tres o cuatro áreas clave que quería inspeccionar personalmente", como algunas unidades de energía nuclear, los generadores de diésel y salas de control, y que también habló con empleados y ciudadanos de Energodar, según dijo, reiteró que "el OIEA está en la planta y no se mueve de allí".

Explicó que hay un grupo de expertos que estará "hasta el domingo o lunes" en la planta para profundizar la inspección a fin de elaborar el informe que Grossi debe presentar a la junta del OIEA.

Y luego habrá otro grupo que permanecerá en la planta, "con la esperanza de que pueda continuar brindándome a mí y a todos una evaluación imparcial, neutral y técnicamente sólida de lo que pueda estar sucediendo" en la central nuclear.

Grossi no especificó cuántos expertos permanecerán en la planta. Energoatom dijo este jueves que actualmente se han quedado cinco.