El cardenal polaco Konrad Krajewski ha salido ileso de un tiroteo en la ciudad ucraniana de Zaporiyia. Hasta allí viajó la semana pasada por encargo del Papa para ayudar a la población, en su cuarto viaje al país. El responsable enviado por el Vaticano ocupa desde el 3 de agosto de 2013 el cargo de limosnero pontificio.
El carndenal es el encargado en el Vaticano de auxiliar a los pobres, quien se ha visto envuelto en un tiroteo cuando se encontraba repartiendo alimentos y bienes de primera necesidad en la localidad de Zaporiyia, donde se encuentra desde hace varios días en una nueva misión humanitaria encargada por el papa Francisco.
El cardenal enviado por el Papa a Ucrania se encontraba entregando paquetes con alimentos en Zaporiyia, cuando empezaron a disparar contra el grupo en el que estaba y tuvieron que ponerse a salvo.
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"Por primera vez en mi vida, no sabía hacia dónde correr... porque no basta con correr, hay que saber hacia dónde", ha relatado Krajewski tras el altercado en declaraciones a Vatican News. El cardenal polaco, encargado de cumplir las obras de caridad en nombre del pontífice, está viajando por Ucrania en un minibús acompañado por otros dos obispos, uno católico y otro protestante, y también por un soldado.
El Vaticano, que no ha informado de quienes fueron los autores del ataque, ha afirmado que el grupo está bien y que la entrega de ayuda continuó hasta el final, incluídos los rosarios bendecidos por el papa. "Quien los recibía inmediatamente se los colgaba al cuello", ha añadido el encargado de las aciones humanitarias del Vaticano.
Para el cardenal era una fecha especial, ya que se cumplían 9 años de su nombramiento como limosnero y como obispo, pero ha confesado que lo que se está viviendo en Ucrania "no tiene piedad" y "ya no hay lágrimas ni palabras".
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El cardenal ya había estado otras tres veces en Ucrania desde que comenzó la guerra para llevar también dos ambulancias de parte de Francisco y la última fue en abril para celebrar los ritos de la Semana Santa para los católicos del país y rezar en ciudad de Bucha, donde tras la retirada del ejército ruso aparecieron cientos de cadáveres de personas torturadas y ajusticiadas.
Francisco ha mostrado en diversas ocasiones su intención de viajar a Ucrania. No obstante, en una reciente entrevista aseguró que el médico le había desaconsejado viajar a Kiev o a Moscú, al menos hasta que realizase el viaje que tiene previsto a Kazajistán.