Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y la administración prorrusa de la región de Jersón han convocado para las fechas del 23 al 27 de septiembre referendos de integración con Rusia y han pedido al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, que acepte su ingreso urgente en la Federación Rusa.
El avance de las fuerzas ucranianas en Lugansk provocó el nerviosismo entre los prorrusos, que tenían previsto celebrar dichos referendos no este viernes, sino el próximo 4 de noviembre, según había adelantado el partido del Kremlin, Rusia Unida.
"Le pido que estudie lo antes posible, en caso de que el resultado del referéndum sea positivo, de lo que no dudamos, el asunto del ingreso de la República Popular de Donetsk en la Federación Rusa", dijo Denis Pushilin, líder separatista de Donetsk, en una carta dirigida al presidente ruso.
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La convocatoria de los referendos coincide con la actual contraofensiva ucraniana, que obligó a las tropas rusas a abandonar el pasado 8 de septiembre la región nororiental de Járkov y que desató numerosas críticas entre políticos y líderes regionales rusos.
Cinco días votando
"¿Está usted a favor del ingreso de la república popular de Lugansk (o Donetsk) en Rusia en calidad de sujeto de la Federación Rusa?", es la pregunta que tendrán que responder los participantes en la consulta, según informó el centro de información de la república separatista de Lugansk.
Los órganos consultivos de Donetsk y Lugansk se dirigieron este lunes a sus líderes para que convocaran "con urgencia" dichos plebiscitos con el fin de garantizar la seguridad de sus territorios ante la amenaza de Kiev. Y el martes les secundaron las administraciones prorrusas de las regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia, tal y como informa la agencia Efe.
Seguidamente, el jefe prorruso de Jersón, Vladimir Saldo, emitió un decreto en el que convocaba un referéndum de ingreso en Rusia que también tendrá lugar a partir de este viernes. Las autoridades separatistas han explicado que la consulta se extenderá durante cinco días con el fin de garantizar las mejores condiciones para votantes, miembros de comisiones electorales, observadores y periodistas.
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"El sufrido pueblo del Donbás se merece ser parte de un gran país que siempre consideró su patria. Este acontecimiento (el referéndum) restablecerá la justicia histórica, cuya llegada ansían millones de rusos", agregó Pushilin en su misiva.
Rusia también se anexionó la república autónoma de Crimea, entonces parte de Ucrania, a través de un referéndum ilegal celebrado en 2014, cuyos resultados no han sido reconocidos por la comunidad internacional.
Visto bueno de Rusia
El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, no ha dudado en apoyar este martes la celebración de estas consultas. Y lo ha hecho poco antes de viajar a Nueva York para participar en la reunión de la Asamblea General de la ONU.
"Desde el comienzo mismo de la operación militar especial en general y en el período que la precedió, dijimos que los pueblos de los respectivos territorios debían decidir su destino", indicó. Agregó que "toda la situación actual confirma que quieren ser dueños de su propio destino".
En la misma línea, el presidente de la Cámara Baja rusa, Viacheslav Volodin, afirmó a su vez que si durante la votación directa los residentes de estas regiones "manifiestan que quieren ser parte de Rusia, los apoyaremos". "Ellos deben entender hoy que esperamos de ellos una libre expresión de la voluntad popular", aseguró durante una sesión parlamentaria.
Volodin preguntó a los diputados presentes si apoyaban esa moción, a lo que estos respondieron con un aplauso.
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El problema es que el Ejército ruso y las milicias prorrusas controlan la práctica totalidad de la región de Lugansk, pero sólo el 55% de Donetsk, donde nunca han podido doblegar la resistencia enemiga.
En cuanto a las sureñas Jersón y Zaporiyia, los separatistas aseguran controlar el 95% de la primera y más de la mitad de la segunda.
Reacción ucraniana
La condena ucraniana tampoco se hizo esperar. El asesor presidencial Mijailo Podolyak aseguró que "el Kremlin sigue inventando sedantes para la audiencia Z", en alusión a los rusos que apoyan la "operación militar especial".
"'Aún no hemos empezado',' no hemos realmente combatido', 'el referendo lo cambiará todo'. Mientras, las Fuerzas Armadas de Ucrania está desocupando territorios y eliminando enemigos con calma y metódicamente" agregó.
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Advirtió que, mientras "los propagandistas rusos creen que los referéndum son una panacea", tiene malas noticias para ellos. "Hay un consenso global y una ley internacional. No es ambiguo: Donetsk, Lugansk y Crimea son parte de Ucrania. Cualquier intento de repintar las banderas es una ficción que no cambiará nada ni para nosotros ni para nuestros socios", subrayó.
Anoche, en su discurso diario, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, destacó que "los ocupantes están entrando claramente en pánico" debido al control ucraniano de la región nororiental de Járkov tras la retirada rusa.
"Hemos advertido a los soldados rusos en Ucrania de que tienen dos opciones. O liberan nuestra tierra o se rinden. Los colaboradores tienen opciones similares: o intentan escapar, y aún está por ver si Rusia les dejará entrar en su territorio pese a entregarles pasaportes, o serán condenados en virtud de la legislación ucraniana", aseguró.
Zelenski ya advirtió en su momento que si Rusia se anexionaba más territorio ucraniano no habría ninguna posibilidad de negociación para arreglar pacíficamente el actual conflicto armado.