Promesas llamativas y llegar al corazón de los italianos a golpe de "píldoras" en TikTok. Si no fuera una exageración, se podría decir que Silvio Berlusconi es, literalmente, incombustible. Una vez más, a sus 85 años, no duda en volver a presentarse a unas elecciones generales.
Su partido, Forza Italia (FI), no es el favorito en las urnas del próximo 25 de septiembre; pero su apoyo a los ultraderechistas Giorgia Meloni (Hermanos de Italia, HDI) y Matteo Salvini (Liga), será determinante para que el bloque nacionalista gane las elecciones y gobierne el país con mayoría absoluta en ambas Cámaras del Parlamento italiano, según auguran las encuestas.
Berlusconi quiere seguir siendo influyente y para ello le da igual utilizar la herramienta que haga falta. Hace casi tres décadas el exprimer ministro italiano (1994, 2001 y 2008) y magnate aprovechó su poder televisivo para "bajar al terreno de juego" de la política, por utilizar una terminología propia del entonces presidente y propietario del Milan.
[Draghi asoma a Italia al precipicio de la elecciones con la ultraderecha liderando las encuestas]
Hoy las reglas de la comunicación política han cambiado y cuando el pasado julio, tras la caída del Gobierno de Mario Draghi, arrancó la precampaña electoral en Italia; Berlusconi apostó no sólo por centrarla en las redes sociales, sino que incluso se estrenó en TikTok, la red de moda a nivel mundial entre la gente joven.
El mundo de la comunicación política dentro las redes sociales implica una brevedad aún mayor de la que ya se precisa en los medios tradicionales. Por esta razón, Berlusconi ha apostado por llamar "píldoras" a sus mensajes electorales grabados desde su despacho de su conocida residencia en Arcore, cerca de Milán.
La elección del término "píldoras" no es casual y tiene que ver con un proverbio muy conocido entre los italianos: Una mela al giorno, toglie il médico di torno, algo así como: "Una manzana al día, quita al médico de en medio". Parafraseando el popular dicho, Berlusconi arranca sus videomensajes mezclando lo político con lo sanitario: "Una píldora al día, quita a la izquierda de medio", erigiéndose en "médico" de la política.
"Mi primer video en TikTok ha logrado más de 9 millones de producciones y sois más de 500.000 los que veis a diario mis vídeos. Un auténtico récord, lo cuál me hace sentir muy feliz y orgulloso; y os lo quiero agradecer", ha declarado este lunes Silvio Berlusconi para celebrar su estreno en la conocida red social.
Motivos para entrar en TikTok
¿Por qué un político italiano octogenario querría enfocar su campaña electoral en TikTok? El propio Berlusconi lo explicó personalmente, en su exitoso primer vídeo: "¡Hola chicos! Bienvenidos a mi canal de TikTok, donde sois 5 millones [de usuarios] y donde el 60% de vosotros tiene menos de 30 años. Tengo un poco de envidia, pero os doy igualmente la enhorabuena". Y añade: "Por esta razón he querido abrir este canal, para hablar de los temas que más nos preocupan a mí y a Forza Italia y que os tocan de cerca, como la rebaja de impuestos para las empresas que os contratarán. Hablaremos de vuestro futuro y de cómo realizar vuestros sueños", sostiene Il Cavaliere.
Su estilo no deja de ser serio y alegre a partes iguales, el multimillonario político y empresario sigue siendo fiel a su sello: "Me dirijo a vosotros, que tenéis más de 18 años. ¿Para pediros el qué? ¿Para que me presentéis a vuestra novia? Para nada, sino para pediros que vayáis a votar el próximo 25 de septiembre y que votéis para mí, para Forza Italia", decía en una de sus últimas grabaciones a sus seguidores de TikTok.
[Italia es prisionera de los egos políticos (incluido el de Mario Draghi)]
Una de las promesas más sorprendentes de Berlusconi en Twitter, Facebook, TikTok y el resto de redes sociales es la de plantar anualmente un millón de árboles por toda Italia si el bloque de la derecha gana las elecciones: "Cuando lleguemos al Gobierno, todos los años plantaremos un millón de nuevos árboles, más allá de los planes ya previstos por los planes nacionales y regionales", como centro de su discurso en favor del medioambiente.
Y confiesa un deseo: "Mi sueño es el de realizar bosques circulares, alrededor de las grandes ciudades", donde "el verde escasea, ya que los barrios están rodeados de cemento", asegura el que fuera constructor en la ciudad Milán de los años 70. "Sin embargo, vivir rodeados de verde significa vivir mejor, de forma más natural, rodeados de belleza, con aire más limpio y fresco. Tiene que ver con nuestra salud, con la calidad de nuestras vidas".
Otra de las medidas estrella del presidente de Forza Italia es que todos los pensionistas cobren 1.000 euros al mes, independientemente de si han cotizado o no, medida que Il Cavaliere presenta apostando por las "madres" y las "abuelas". Apela sobre todo a aquellas que, como principal cometido, han tenido que cuidar de sus familias, "un colectivo que no ha pagado impuestos, pero que ha trabajado duramente desde casa, como nuestras madres y nuestras abuelas". Según los medios de comunicación italianos, como el diario progresista La Repubblica, dicha medida podría costar incluso "más de 30.000 millones de euros", en un momento de plena emergencia energética y con la inflación desbocada.
Según las últimas encuestas el partido ultraderechista de Giorgia Meloni (Hermanos de Italia, HDI), obtendría hoy el 24% de los votos, convirtiéndose en la formación más votada del país. Su principal socio, Matteo Salvini (Liga), lograría el 13% de las papeletas; y Silvio Berlusconi (Forza Italia) el 8% de los sufragios.
[Giorgia Meloni, la posfascista de padre 'comunista' que podría gobernar Italia en otoño]
El bloque de ultraderecha es el que tiene las mayores probabilidades de victoria. La unión de votos de Giorgia Meloni (HDI), Matteo Salvini (Liga) y Silvio Berlusconi (FI), agruparía al 45% del voto. De ser así, sería la primera vez que Berlusconi se convertiría en un socio minoritario de un Gobierno conservador. Aún así, hará valer sus principios europeístas propios del Partido Popular Europeo (PPE) para moderar a los nacionalistas. Por eso Berlusconi, incluso en las próximas elecciones generales, será determinante para la derecha italiana.