Edward Fitzalan-Howard, duque de Norfolk, tiene prohibido conducir durante seis meses. Se trata de una noticia de relieve en Reino Unido por quién es pero sobre todo por cuál es su próximo cometido. Encargado de la apertura del Parlamento o de los funerales de Estado (el último, el de Isabel II, que llevaba 20 años preparando), también lo es de la coronación de Carlos III. El duque asegura que necesita el permiso para poder organizarla, pero la justicia se lo deniega.
No es la primera vez que Fitzalan-Howard, de 65 años, es multado por mal comportamiento al volante, sobre todo por exceso de velocidad. Esta vez lo ha sido por usar el teléfono móvil y saltarse un semáforo en rojo el pasado 7 de abril. Su abogada, Natasha Dasrdashti -cuenta The Times- solicitó a la jueza que tenga en cuenta el alto rango de su cliente y su papel fundamental para concluir los fastos protocolarios tras el fallecimiento de la reina el 8 de septiembre.
"Es una situación extremadamente particular", argumentó la letrada, pero la magistrada, Judith Way, admitiendo que es "un caso único por el rol del procesado en la sociedad", considera que los hechos no son "excepcionales". Dasrdashti pidió también, sin éxito, que no fueran revelados los detalles que derivaron en la sanción al duque por potenciales problemas de seguridad nacional. Solo se han omitido aquellos que aluden a la propia coronación.
"Momento crucial para la nación"
Fitzalan-Howard fue quien hizo del funeral de Isabel II un evento de trascendencia mundial y felicitado porque todo transcurrió según lo previsto. Congregó el pasado lunes a 2.000 personas en la abadía de Westminster, incluyendo a miembros de familias reales y jefes de Estado. Y ahora está embarcado en la coronación, pero su mala conducta a bordo de su "viejo BMW" en Battersea, al suroeste de Londres, trastoca todo, o eso defiende su abogada.
"Necesita viajar a todas las jurisdicciones del Reino Unido, hablar con la gente y alentar a involucrarse en lo que será otro espectáculo mundial". (...) Se dan un conjunto de circunstancias extremadamente especiales en un punto realmente crucial en la historia de esta nación", expuso Dasrdashti, sin convencer al tribunal, que retira 6 puntos a su cliente y le impone una multa de 800 libras.
La coronación de Carlos III se celebrará previsiblemente en la primavera o verano de 2023, dando fin formalmente a la transición en el trono. El plazo es tradición, para guardar un periodo de luto. También es el primer gran evento en el que el nuevo rey quiere mostrar 'austeridad' y no más excesos de los obligados por protocolo. Según fuentes conocedoras de los preparativos a The Mirror, "tratará de ser representativa de una monarquía en un mundo moderno".
Descendiente de Eduardo I, el duque de Norfolk ostenta el título desde 2022, cuando murió su padre. Divorciado y con cinco hijos, tiene una fortuna aproximada de 100 millones de libras. Durante el proceso admitió lo evidente: "Obviamente, tengo capacidad económica para contratar a un conductor".