Soldados del ejército ucraniano pasan junto a una furgoneta blanca tras tomar la ciudad de Limán.

Soldados del ejército ucraniano pasan junto a una furgoneta blanca tras tomar la ciudad de Limán. Reuters

Europa

Kiev espera una victoria total y Putin anuncia que “reagrupa” sus tropas para contraatacar Jersón

El presidente ruso ha asegurado que la situación en las regiones anexionadas se "estabilizará". 

6 octubre, 2022 03:17

Rápido y potente. Así ha definido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el avance de sus tropas en el noreste y el sur del país. Tras tomar la ciudad de Limán durante el fin de semana y penetrar este lunes en la provincia de Lugansk, su contraofensiva se ha centrado en la región sureña de Jersón. 

A lo largo del río Dnipro, Kiev ha ido liberando multitud de pueblos y ciudades, haciendo retroceder a los invasores hasta 40 kilómetros en apenas dos días. Durante unas pocas horas, las fuerzas rusas trataron de restablecer su línea de defensa en la localidad de Dudchany, sin éxito. Siguieron replegándose. Ahora, el ejército ucraniano se está aproximando a la capital regional (Jersón), la única gran ciudad que Rusia controla en la orilla occidental y cuyo control acercaría un poco más a Kiev a la victoria tantas veces prometida por Zelenski.

El propio Kremlin ha reconocido las pérdidas territoriales. Y lo ha hecho, además, por distintos canales: primero con un mapa difundido por el Ministerio de Defensa y después a través de uno de sus portavoces, Igor Konashénkov, quien aseguró que los ucranianos rompieron el frente del sur. Así, la percepción general es que las tropas rusas se están desmoronando, pero ¿y si fuese todo parte de una estrategia?

Miembros de la Guardia Nacional de Ucrania cargan un proyectil.

Miembros de la Guardia Nacional de Ucrania cargan un proyectil. Reuters

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"Maniobra de decepción"

A lo largo de todo el conflicto, tanto Moscú como Kiev han empleado lo que en términos militares se conoce como "maniobras de decepción". Una táctica que consiste en engañar al adversario sobre las capacidades o las intenciones propias para que no sepa cuándo o dónde se llevará a cabo el ataque decisivo. Es lo que el estratega militar de la antigua China, Sun Tzu, resumía en su libro El arte de la guerra con un "aparenta ser débil cuando eres fuerte, y fuerte cuando eres débil".

Las fuerzas ucranianas trataron de llevar a cabo ese plan en Sievierodonetsk el pasado junio, cuando, según explicaba en este periódico Guillermo Ortiz, las tropas recularon sin desaparecer, dejando que los rusos se confiaran y avanzaran tanto como pudiesen hasta llegar al punto deseado para luego cerrarles el paso y atacar

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Eso es lo que podría estar pasando en Jersón, donde los soldados de Putin se están retirando a unas velocidades vertiginosas de un territorio que el Kremlin ha anexionado a Rusia hace apenas unos días. Y es que la desbandada rusa podría ser en realidad una "retirada estratégica" orientada a despistar. 

Eso es al menos lo que ha defendido este miércoles Kirill Stremousov, la máxima autoridad prorrusa en la provincia sureña, quien ha afirmado que sus tropas "están llevando a cabo un reagrupamiento para reforzarse y tener capacidad de lanzar un contraataque", según ha explicado a la agencia de noticias rusa RIA

Previsiblemente, esa reestructuración contará con los esperados refuerzos. Es decir, con esos 200.000 reservistas rusos llamados a filas que el Ministerio de Defensa ruso dice estar ya entrenando en diversos campos. 

Reservistas rusos recién movilizados participan en un entrenamiento en un campo de tiro en la región de Donetsk.

Reservistas rusos recién movilizados participan en un entrenamiento en un campo de tiro en la región de Donetsk. Reuters

Es difícil saber dónde Moscú pretende lanzar su contraofensiva. Sin embargo, la ciudad de Jersón, bastión ruso desde el inicio de la invasión, se perfila como la opción más probable. Entre otras cosas porque las tropas ucranianas avanzan incansables en esa dirección sin encontrar apenas resistencia

Porque si hay algo que no admite discusión es que Rusia intentará controlar de nuevo los territorios abandonados durante la contraofensiva de Kiev. Y es que Putin no puede permitirse no hacerlo. En esta línea, este miércoles, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, prometió que Moscú recuperaría las zonas perdidas argumentando que "estarán para siempre con Rusia".

También el presidente ruso, Vladímir Putin, se expresó sobre las derrotas en el este y el sur de Ucrania. "Partimos de que la situación en los territorios incorporados a Rusia se estabilizará", se limitó a decir durante un encuentro telemático. Y añadió que, cuando eso suceda "podremos desarrollar tranquilamente estos territorios y les ayudaremos a fortalecer la totalidad del país".