Bruselas

La ciudad de Praga acoge este jueves la inauguración oficial de la Comunidad Política Europea. Una plataforma de diálogo político y de cooperación que reúne a los líderes de la Unión Europea y de otros 17 países europeos. En la lista de invitados confirmados figuran la primera ministra británica, Liz Truss, en lo que supone el mayor acercamiento de Reino Unido a la UE desde el Brexit hace ya seis años. Y también el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, que mantiene por sistema unas relaciones tensas con Bruselas.

El principal tema en la agenda será por supuesto la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Pero la lista de participantes es tan heterogenea, con relaciones muy diversas con el Kremlin, que ni siquiera se ha intentado pactar una declaración conjunta para publicar al término de la reunión. Y eso pese a que el encuentro se produce tras la anexión por parte de Rusia de cuatro regiones ucranianas y las amenazas de Vladímir Putin de usar armas nucleares. "El ambiente es de gravedad", explica un alto diplomático europeo.

¿Pero qué es exactamente la Comunidad Política Europea? Se trata de un proyecto lanzado por el presidente francés, Emmanuel Macron, en su discurso con motivo del día de Europa el pasado 9 de mayo, cuando Ucrania llamaba a las puertas de Bruselas tras el estallido de la guerra. En aquel momento se entendió como una alternativa a la entrada de Kiev en el club comunitario. O cuanto menos una sala de espera. Pero Macron abrió la puerta también a Reino Unido, cuyo primer ministro de entonces, Boris Johnson, rechazaba coordinarse con la UE en política exterior.

[La UE aprueba el octavo paquete de sanciones contra el Kremlin: tope al precio del petróleo ruso]

"Esta nueva organización europea permitiría a las naciones europeas democráticas que se adhieren a nuestros valores fundamentales encontrar un nuevo espacio de cooperación en materia política, de seguridad, de energía, de transporte, de inversión, de infraestructuras y de circulación de personas, en particular de jóvenes", argumentaba el presidente francés. 

"Unirse a ella no prejuzgaría necesariamente la futura pertenencia a la Unión Europea, ni estaría cerrada a aquellos que han abandonado esta última", sostiene Macron.

Liz Truss, primera ministra del Reino Unido, en la clausura del congreso del Partido Conservador. Hannah McKay Reuters

A la reunión inaugural que se celebra en Praga han confirmado su asistencia al máximo nivel un total de 44 países. La única jefa de Gobierno ausente será la danesa Mette Frederiksen, que tiene que comparecer en su parlamento. Pero han sido Erdogan y Truss los que más han tardado en decidirse

"Es posible que estemos en un punto de inflexión en las relaciones entre el Reino Unido y la UE. No por el supuesto progreso sobre el protocolo de Irlanda del Norte (no hay mucho), sino por la creación de la Comunidad Política Europea, cuyo logro más importante puede ser interesar de nuevo al Reino Unido posterior al Brexit en la idea de la cooperación europea", escribe Mujtaba Rahman, investigador del Eurasia Group.

Relaciones conflictivas

Por lo demás, la lista de invitados (todos los de la UE más Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Islandia, Kosovo, Liechtenstein, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Noruega, Serbia, Suiza, Turquía, Ucrania y Reino Unido) incluye a un gran número de países mal avenidos o en conflicto.

Es el caso de Ucrania (en guerra con Rusia), de Armenia y Azerbaiyán (que en las últimas semanas han estado al borde del conflicto abierto), de Kosovo y Serbia (con la particularidad de que hay cinco países de la UE, entre ellos España, que no reconocen a Kosovo), o de Turquía, Grecia y Chipre.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan Reuters

De ahí la complejidad a la hora de organizar la coreografía de la primera reunión de la Comunidad Política Europea en Praga. Tras una sesión plenaria de apertura a las 13:00 horas en la que intervendrá por videoconferencia el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, los líderes se dividirán en cuatro mesas de trabajo consagradas a paz y seguridad y a energía, clima y situación económica.

Al final de la tarde se les ha dejado más de dos horas libres para reuniones bilaterales, antes de la sesión plenaria de clausura que tendrá lugar a las 19:30. A falta de comunicado conjunto, los líderes esperan pactar mensajes comunes para las diferentes ruedas de prensa.

"Habida cuenta de las dramáticas consecuencias de la guerra de Rusia, que está afectando a los países europeos en varios frentes, hemos acordado poner en marcha la Comunidad Política Europea con el objetivo de reunir a países del continente europeo y servir de plataforma de coordinación política", escribe el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su carta de invitación a los líderes.

"El objetivo es congregar a los dirigentes en pie de igualdad y fomentar el diálogo político y la cooperación en lo relativo a cuestiones de interés común a fin de que, juntos, trabajemos para reforzar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de Europa en su conjunto", sostiene Michel.

El único resultado concreto será el anuncio de una nueva reunión, que tendrá su sede fuera de la UE: probablemente en Reino Unido o Moldavia. La aspiración de Macron es que este foro se haga permanente y se reúna al menos dos veces al año.

Noticias relacionadas