Un comentario racista durante un debate sobre inmigración en la Asamblea Nacional francesa ha agitado la política del país después de que un diputado ultraderechista lanzara un grito de "que se vuelva a África" mientras intervenía un parlamentario negro.
El diputado agraviado fue Carlos Mertens Bilongo, miembro del partido de izquierda La Francia Insumisa, que intervenía en la Asamblea Nacional para denunciar la situación de los más de 1.000 migrantes rescatados por las ONG y varados en mitad del Mediterráneo tras el cierre de los puertos por parte de Italia.
Fue en ese momento cuando se escuchó el grito de "que se vuelva a África" o "que se vuelvan a África" (la pronunciación en francés es casi idéntica), momento en el cual muchos de los diputados de la Asamblea pusieron el grito en el cielo. El autor de este hecho fue Gregoire de Fournas, diputado ultraderechista del partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional.
Piden retirarle el acta
Este insulto racista, independientemente de si estaba dirigido al diputado francés o a los migrantes rescatados en el Mediterráneo, generó una violenta diatriba verbal que obligó a la presidenta de la Asamblea, Yaël Braun-Pivot, a suspender la sesión.
"Es realmente triste ser insultado. Es vergonzoso", lamentó Mertens a su salida del pleno. "No hay espacio para el racismo en democracia", afirmó la primera ministra, Élisabeth Borne, quien pidió que se inicie el procedimiento para sancionar e incluso retirar el acta de diputado al autor del comentario.
"Me refería a los migrantes"
Gregoire de Fournas ha asegurado que en realidad lo que dijo es "que se vuelvan a África", comentario que según él "ha sido manipulado" por los diputados de La Francia Insumisa.
De Fournas ha insistido en que su comentario no se refería a Mertens, sino a "los inmigrantes de los barcos", y criticó a los diputados de izquierdas por buscar "polémicas estériles". "No voy a pedir perdón por algo que no he hecho", añadió.
Marine Le Pen salió a defender a su diputado y ha recalcado que De Fournas "se refería a los migrantes transportados por los barcos de las ONG", considerando que se ha creado una "polémica burda".
En cambio, el ministro francés de Transportes, Clément Beaune, señaló que el barniz que según él se ha puesto la ultraderecha "se agrieta. "La extrema derecha sigue siendo la extrema derecha, racista y brutal" y mostró su "pleno apoyo" a Carlos Mertens Bilongo.