El Tribunal de Primera Instancia de Bruselas ha decidido prolongar durante al menos un mes la prisión preventiva para la expresidenta de la Eurocámara, la socialdemócrata griega Eva Kaili. Kaili fue detenida el pasado 9 de diciembre por su implicación en una trama de sobornos orquestada por Qatar en el Parlamento Europeo.
"En el marco de una investigación a gran escala llevada a cabo por la fiscalía federal y la policía relativa a presuntos actos de organización criminal, corrupción y blanqueo de capitales, una persona ha comparecido esta mañana ante la sala del consejo Tribunal de Primera Instancia de Bruselas. En un auto, la sala del consejo ha prorrogado la detención preventiva de E. K. un mes", ha informado la fiscalía.
Durante la vista celebrada este jueves, la exvicepresidenta se ha declarado inocente y ha pedido su puesta en libertad con vigilancia electrónica. Una solicitud que los jueces belgas le han denegado. Kaili está acusada de corrupción, blanqueo de dinero y pertenencia a organización criminal.
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"Hemos pedido que la señora Kaili quede sujeta a un régimen de vigilancia electrónica con un brazalete. Está colaborando con la investigación de manera activa. Ella niega cualquier corrupción de su parte", ha explicado al término de la vista su abogado, André Risopoulos.
El letrado se ha quejado de las abundantes filtraciones que se han producido en este caso. "¿Qué pienso de las fugas? Nunca he visto en tal grado que se asuman violaciones frontales al secreto de instrucción. No soy el único que lo piensa. El fiscal general ha iniciado una investigación a este respecto", ha dicho Risopoulos.
Según se ha publicado en la prensa belga, la propia Kaili confesó al juez el día de su detención que fue ella la que pidió a su padre que escondiera una maleta llena de dinero supuestamente procedente de los sobornos de Qatar.
También admitió que conocía la relación de su marido, Francesco Giorgi, con el supuesto líder de la trama, el exeurodiputado Pier Antonio Panzeri, y que sabía que por su apartamento pasaban maletines de dinero. Tanto Giorgi como Panzeri continúan también en prisión preventiva.
La detención del padre de Kaili con las manos en la masa -cuando intentaba huir del hotel Sofitel del barrio europeo de Bruselas cargado con una maleta de cabina repleta de billetes de 50 euros- se convirtió en el principal golpe de la masiva operación policial belga contra la corrupción en la Eurocámara.
Al tratarse de un delito flagrante, la vicepresidenta de la Eurocámara se quedó sin inmunidad y las fuerzas de seguridad pudieron registrar su domicilio, donde encontraron más dinero y regalos. El padre fue puesto en libertad tras declarar ante el juez. En la maleta de cabina había alrededor de 750.000 euros, mientras que en el apartamento de Kaili se encontraron otros 150.000 euros en efectivo.