Bruselas

En plena guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, la Unión Europea da un paso atrás en su ambición de alcanzar su "autonomía estratégica" también en materia militar y reconoce a la OTAN como "la base de la defensa colectiva y pieza esencial de la seguridad euroatlántica".

Este es el principal mensaje de la nueva declaración sobre cooperación entre la UE y la OTAN firmada este martes por el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg; la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel. Un texto que tendría que haberse firmado en la cumbre de Madrid en junio, pero que se ha retrasado por las desavenencias entre Turquía y Chipre.

En su declaración conjunta, la UE y la OTAN vuelven a reclamar al Kremlin que detenga de inmediato la guerra y se retire de Ucrania. Además, reiteran su "solidaridad" y "apoyo inquebrantable y continuado" a Ucrania en su "derecho a la autodefensa y a elegir su propio destino". Tanto Von der Leyen como Stoltenberg han asegurado que los europeos seguirán suministrando todo tipo de armamento a Kiev, sin descartar el envío de tanques de combate.

"No debemos subestimar a Rusia. Están movilizando más tropas, están trabajando arduamente para adquirir más equipos, más munición y están dispuestos a sufrir para continuar la guerra. No hay indicios de que el presidente Putin haya cambiado el objetivo de su brutal guerra contra Ucrania. Por eso, debemos estar preparados para el largo plazo, debemos continuar apoyando a Ucrania", ha dicho Stoltenberg.

Por lo demás, la UE y la OTAN se comprometen a llevar su cooperación "al siguiente nivel" y a extenderla a nuevos ámbitos. En particular, la protección de infraestructuras críticas, el impacto en materia de seguridad del cambio climático, la manipulación informativa por parte de actores extranjeros o las tecnologías emergentes y disruptivas y el espacio.

[La UE destinará 500 millones a la creación de una plataforma de compra conjunta de armamento]

Desde la llegada al poder de Donald Trump, la Unión Europea se había marcado como prioridad reducir su dependencia respecto a Estados Unidos en materia de seguridad. Tras la invasión de Rusia a Ucrania, los Veintisiete se comprometieron además a reforzar sus capacidades militares y su defensa común, con iniciativas como la Brújula Estratégica elaborada por Josep Borrell.

Sin embargo, la seguridad del espacio euroatlántico se enfrenta a la "mayor amenaza en décadas". No sólo por la "guerra imperialista" del Kremlin, sino también por la creciente asertividad de otros regímenes autoritarios como China o los conflictos persistentes y la inestabilidad en el vecindario europeo.

"Se trata de un momento clave para la seguridad y la estabilidad euroatlánticas, que demuestra más que nunca la importancia del vínculo transatlántico y exige una cooperación más estrecha entre la UE y la OTAN", reza la declaración conjunta firmada por Stoltenberg, Von der Leyen y Michel. 

"La OTAN sigue siendo la base de la defensa colectiva de sus Aliados y esencial para la seguridad euroatlántica. Reconocemos el valor de una defensa europea más fuerte y más capaz que contribuya positivamente a la seguridad global y transatlántica y que sea complementaria e interoperable con la OTAN", prosigue el texto.

"Nuestra asociación estratégica, que se refuerza mutuamente, contribuye a reforzar la seguridad en Europa y más allá. La OTAN y la UE desempeñan funciones complementarias, coherentes y que se refuerzan mutuamente en el apoyo a la paz y la seguridad internacionales", sostiene la declaración.

[La Brújula Estratégica: así es el plan de Borrell para crear una fuerza europea de 5.000 soldados]

El presidente del Consejo Europeo ha asegurado que la autonomía estratégica de la UE no ha muerto sino que es "más necesaria que nunca", pero debe ejercerse "de forma complementaria con nuestros amigos en el seno de la OTAN". "Los aliados fuertes forman aliados sólidos", ha resaltado Michel.

Por su parte, Von der Leyen ha señalado que la autonomía estratégica "no se limita a la defensa", y tampoco significa que la UE no pueda cooperar con otros "socios afines".

Bruselas ha puesto en marcha un grupo de trabajo con los Estados miembros con el fin de evaluar sus necesidades de reponer armamento tras las entregas realizadas a Kiev y cómo puede cubrirlas la industria militar europea. "Es otro paso adelante a la hora de organizar una defensa europea", ha dicho la presidenta.