La guerra entre Rusia y Ucrania ha dejado un nuevo episodio que las autoridades ucranianas no han dudado en calificar de "milagroso". Se trata de una operación a la que ha sido sometido un soldado de 28 años mediante la cual le han extirpado una granada activa que estaba alojada en su pecho. El equipo de cirugía militar que ha llevado a cabo la cirugía la han calificado de "exitosa".
El cirujano mayor general Andriy Verba, de Vinnytsia, con la única ayuda de dos soldados, fue el encargado de ejecutar la operación aplicando una arriesgada y novedosa técnica, pues "la granada podía detonar en cualquier momento", ha informado la viceministra de Defensa de Ucrania Hanna Maliar.
Así, la cirugía se llevó a cabo sin usar electrocoagulación, que es lo habitual para controlar el sangrado de operaciones tan complicadas. Además, la granada se encontraba justo debajo del corazón, una zona especialmente delicada. El método empleado consistió en la aplicación de calor para cauterizar los vasos sanguíneos y detener la proliferación de sangre.
La radiografía muestra la granada alojada en el pecho del soldado ucraniano.
Una vez realizada la extracción, el equipo militar de expertos en detonaciones neutralizó la munición. "La parte sin explotar de la granada fue extraída de debajo del corazón. La granada no explotó, pero siguió siendo explosiva", afirmó Anton Gerashchenko, asesor ministerial de Asuntos Internos de Ucrania.
"El procedimiento se incluirá en los manuales de medicina. Nunca se habían realizado tales operaciones en la práctica de nuestros médicos. Algo similar a lo que ocurrió durante la guerra en Afganistán. Sobre el paciente, solo puedo decir que nació en 1994, que su condición es estable y que ahora ha sido enviado a rehabilitación. Este caso pasará a la historia de la medicina", continuó Gerashchenko.
El mayor general Andriy Verba fue fotografiado sosteniendo una granada que había quitado del pecho del soldado ucraniano.
Ataques en Soledar
Las autoridades ucranianas creen que la granada había sido disparada con un lanzagranadas montado bajo el cañón de un rifle automático. El hecho se habría producido durante la intensa ofensiva militar que Rusia ha llevado a cabo los últimos días en la ciudad minera de Soledar, situada a apenas 10 kilómetros de Bakhmut.
El grupo de mercenarios Wagner está aplicando todo tipo de estrategias de guerra en el frente para controlar la localidad: desde disfrazarse de soldados ucranianos a disparar a traición. El Kremlin ha informado de que la resistencia ucraniana se reduce a varios centenares de soldados que residen en el centro de la ciudad.
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"Unidades de las fuerzas aerotransportadas han bloqueado Soledar desde el norte y el sur. Las fuerzas aéreas atacan las fortificaciones enemigas y las unidades de asalto luchan en la ciudad", señaló en una comparecencia de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Ígor Konashénkov.
Volodímir Zelenski, por su parte, en su discurso nocturno de este miércoles alertó de la difícil situación que se vive en Soledar: "Todo está destruido. No queda ni un sólo muro en pie. No hay vida. La tierra está cubierta de los cadáveres de los ocupantes y de las cicatrices que han dejado las explosiones. Es la imagen de la locura".
Imágenes de soldados del Grupo Wagner en los túneles de las minas de sal de Soledar.