Las informaciones que llegan desde Soledar siguen siendo contradictorias. A inicios de semana, el Grupo Wagner aseguró haberse hecho con "el control total" de la pequeña ciudad minera del este de Ucrania. Ahora ha sido el Ministerio de Defensa ruso el que, este viernes, tras primero contradecir a la organización mercenaria, ha cantado victoria. Mientras tanto, Kiev continúa negando la derrota y defiende que sus hombres todavía pelean por liberar la localidad.
"Dos unidades mantienen sus posiciones e infligen pérdidas significativas al enemigo", dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su parte diario. En la misma línea, el ejército de Ucrania aseguró que sus fuerzas no sólo "aguantan", sino que mataron a más de 100 soldados enemigos en un único ataque en Soledar.
Lo que sí parece haberse confirmado es que, en medio del ruido de la artillería, cientos de civiles permanecen en la ciudad, prácticamente destruida tras semanas de intensos combates. Son "más de 500" las personas, mayores de 50 años, las que "tratan de sobrevivir en medio de un baño de sangre", según ha asegurado en una entrevista a la televisión estatal ucraniana el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko.
Las batallas de Soledar y Bakhmut, separadas por apenas 10 kilómetros, se han convertido en unas de las más largas y sangrientas de la guerra. Ambos ejércitos, de hecho, han comparado el enfrentamiento con "una picadora de carne" que se ha cobrado ya la vida de miles de soldados de un bando y del otro. Sandriy Yermak, jefe de gabinete del presidente de Ucrania, ha llegado incluso a calificar la contienda como "el Verdún en el siglo XXI", en referencia a la batalla más larga de la Primera Guerra Mundial donde hubo un número descomunal de bajas.
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En los últimos días, sin embargo, los ataques de las fuerzas rusas se han incrementado en frecuencia e intensidad. Pero más allá de la artillería, los bombardeos y las batallas callejeras, los mercenarios del Grupo Wagner, desplegados en la zona desde hace meses, también han aumentado su nivel de sadismo.
En su canal de Telegram han comenzado a publicar vídeos y fotografías de soldados ucranianos aparentemente ejecutados por los mercenarios como parte de una campaña de la organización paramilitar para demostrar su efectividad como fuerza de combate y mejorar su reputación en Moscú.
Las imágenes han comenzado a circular justo en un momento de lucha interna entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el Grupo Wagner. De hecho, este mismo viernes, el jefe de los mercenarios, Eugeni Prigozhin, ha denunciado que las fuerzas dentro de Moscú estaban "tratando de robar las victorias" a sus hombres. Se refiere al comunicado emitido por el Kremlin en el que se aseguraba que las tropas rusas habían tomado Soledar, pero sin mencionar en ningún momento a la compañía militar privada.
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Tras la crítica de Prigozhin, Defensa emitió un segundo mensaje para "aclarar" la situación en el que reconoce el papel de los combatientes del Grupo Wagner en Soledar. "En cuanto al asalto directo de los barrios de la ciudad ocupados por las fuerzas armadas de Ucrania, esta tarea de combate se logró con éxito gracias a las acciones valientes y desinteresadas de los voluntarios de los destacamentos de asalto de Wagner", señala.