La centenaria monja francesa Lucile Randon, conocida como hermana André y considerada la persona más anciana del mundo, ha fallecido a los 118 años, según ha indicado la residencia de ancianos de Toulon (Francia) donde había pasado sus últimas horas.

El alcalde de esa ciudad, Hubert Falco, anunció la noticia de la muerte en Twitter afirmando que “con inmensa tristeza y muchas emociones me entero del fallecimiento esta noche de nuestra Decana de la Humanidad #SisterAndré”.

Nacida como Lucile Randon el 11 de febrero de 1904, la hermana André dedicó la mayor parte de su vida al servicio religioso, según un comunicado publicado por Guinness en abril de 2022. Antes de convertirse en monja católica, cuidó niños durante la Segunda Guerra Mundial y luego pasó 28 años cuidando a huérfanos y ancianos en un hospital.

Según ese mismo medio, también fue la monja más anciana que jamás haya vivido. Cuando cumplió 118 años en 2022, la monja recibió una nota de cumpleaños escrita a mano por el presidente francés Emmanuel Macron, el decimoctavo presidente francés de su vida. También vio a 10 papas diferentes presidiendo la Iglesia Católica desde que ella nació.

También sobrevivió a la pandemia de gripe española de 1918 y el año pasado su nombre saltó a los medios de todo el mundo después de donocerse que había superado la Covid. "Ni siquiera me di cuenta de que estaba infectada", aseguró la centenaria en declaraciones al periódico local Var Matin

Entonces, un portavoz de la residencia explicó al mismo diario que la Hermana André no tenía miedo del virus, aunque sí manifestó preocupación por la salud de los otros residentes. "También le preocupaba si sus horarios de acostarse o de comer iban a cambiar por estar infectada", explicó.

Randon se convirtió en la persona más anciana del mundo tras la muerte de Kane Tanaka, una mujer japonesa previamente certificada como la persona más anciana del mundo, que falleció a la edad de 119 años el 19 de abril de 2022.

Noticias relacionadas