La decisiva reunión de 50 países occidentales en la base militar de Ramstein (Alemania) para coordinar la entrega de armas a Ucrania para hacer frente a Rusia ha acabado en fracaso. El Gobierno de Berlín se ha negado a levantar su bloqueo a la entrega de tanques Leopard 2 al Gobierno de Volodímir Zelenski con el argumento de que no hay consenso entre los aliados.
El veto de Alemania (que en tanto que fabricante debe autorizar cualquier transferencia que quieran hacer los otros 12 países que tienen estos carros blindados) pone en riesgo la unidad occidental contra el régimen de Vladímir Putin. Un frente común que se había mantenido inquebrantable desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace casi un año. De hecho, algunos países como Polonia sopesan enviar sus Leopard sin el permiso de Berlín.
"La impresión que se ha dado ocasionalmente de que hay una coalición unida y que Alemania se interpone en el camino es incorrecta", ha asegurado el nuevo ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, al término del encuentro en Ramstein. "No hay una opinión unánime", sostiene Pistorius. Según su versión, ningún país ha pedido autorización a Berlín para enviar tanques Leopard a Ucrania.
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Durante el foro de Davos, el canciller alemán, Olaf Scholz, justificó su negativa con el argumento de que "hay que evitar que esto se convierta en una guerra entre Rusia y la OTAN". Scholz argumentó además que Berlín no quiere tomar una decisión en solitario, sino acompañado de otros socios, en particular Estados Unidos. De hecho, los alemanes han condicionado informalmente el envío de Leopards a Ucrania a que Joe Biden haga lo propio con sus tanques Abrams, algo que Washington considera inviable.
En todo caso, el ministro de Defensa alemán asegura que ha encargado a su equipo que haga una auditoría para determinar el inventario exacto de tanques Leopard, tanto en las fuerzas armadas como en la industria. Según Pistorius, esto no prejuzga ninguna decisión sino que "simplemente es una preparación para 'por si acaso'".
En su negativa a enviar carros de combate pesados a Ucrania, Scholz se encuentra bastante aislado en la UE. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, está a favor, al igual que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. "Creo firmemente que los tanques deben ser entregados. Queremos apoyaros porque somos conscientes de que las próximas semanas pueden ser decisivas", dijo Michel a Zelenski durante una visita a Kiev este jueves.
"Tenemos que dar a Ucrania las armas necesarias no solo para repeler, que es lo que están haciendo, sino también para recuperar territorio. Creo que Ucrania necesita las armas de combate y los tanques pesados que ha pedido y algunos países europeos están dispuestos a entregarlos", sostiene el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
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Los ministros de Exteriores de los Veintisiete aprobarán el lunes desbloquear un nuevo tramo de 500 millones de euros para financiar la entrega de armamento a Kiev, hasta sumar un total de 3.600 millones.
Al término de la reunión de Ramstein, varios ministros han intentado quitarle hierro al fracaso. El polaco Mariusz Blaszczak se ha declarado optimista sobre las posibilidades de un acuerdo sobre los Leopard en las próximas semanas. Por su parte, el estadounidense Lloyd Austin asegura que Alemania "es un aliado fiable y lo seguirá siendo en el futuro". También el jefe de gabinete de Zelenski confía en recibir más ayuda militar de Occidente.
El encuentro ha comenzado precisamente con una intervención por videoconferencia del presidente ucraniano, que reclamaba a los aliados una decisión rápida. "La guerra iniciada por Rusia no permite demoras. Puedo darles las gracias cientos de veces, pero cientos de 'gracias' no son cientos de tanques. Debemos acelerar. El tiempo debe convertirse en nuestra arma común, al igual que la defensa aérea, la artillería, los vehículos blindados y los tanques. El Kremlin debe perder", ha pedido Zelenski, sin éxito de momento.
También el secretario de Defensa de Estados Unidos apelaba a los aliados a acelerar la entrega de armas. "Este es un momento crucial. Rusia se está reagrupando, reclutando y tratando de reequiparse. Este no es un momento para frenar. Es un momento para ir más allá", ha dicho Austin. Biden anunció este jueves un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 2.500 millones de dólares.
Por su parte, el Kremlin avisa de que la entrega de tanques pesados a Ucrania supondría una escalada de la guerra. "Estamos viendo una creciente participación indirecta y, a veces, directa de los países de la OTAN en este conflicto", ha dicho este viernes el portavoz de Vladímir Putin. Moscú sostiene que la llegada de Leopard 2 "no cambiará nada, pero creará más problemas para Ucrania y los ucranianos".
El tanque Leopard 2, en particular la variante 2A4 y 2A5, es utilizado por 13 ejércitos europeos. Hay una gran cantidad de vehículos de repuesto en stock, que podrían entregarse después de una revisión relativamente breve. El uso del Leopard 2 para equipar a las fuerzas armadas ucranianas permitiría un suministro relativamente rápido de cantidades significativas de tanques.
"No hay alternativas al tanque Leopard 2 disponibles. El Leopard 2 todavía está en producción y las piezas de repuesto más importantes son intercambiables en todas las versiones del tanque. Esto aumenta la flexibilidad en la gestión de las piezas de repuesto y el mantenimiento y proporcionaría una ventaja sin precedentes para la logística de Ucrania afectada por la guerra", explica Gustav Gressel, investigador del European Council on Foreing Relations.
"Rusia se está preparando para nuevas ofensivas, por lo que es urgente intensificar el apoyo para permitir que Ucrania gane y retome el territorio ocupado", avisa el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.