Coincidiendo con el primer aniversario de la guerra de agresión contra Ucrania, Ursula von der Leyen ha anunciado un décimo paquete de sanciones contra Rusia por valor de 11.000 millones de euros. La presidenta de la Comisión Europea asegura que las medidas de represalia adoptadas por la UE están logrando su objetivo de debilitar la maquinaria de guerra del Kremlin y lastrar la economía rusa.
"Un año después, los pérfidos planes de Putin siguen siendo frustrados por la valiente nación ucraniana. Un año después, Rusia se ha alejado por completo de Europa, su relación económica más importante, y está aislada en el escenario mundial", ha dicho Von der Leyen en un discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo.
"Un año después, este Parlamento dio la bienvenida al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como el verdadero héroe que es. Y un año después, las fantasías imperiales de Putin se han despertado a una realidad sombría, mientras que los sueños de Ucrania son más fuertes que nunca. Y prevalecerán", ha destacado la presidenta.
[Alarma en la OTAN al agotarse las reservas de municiones por su envío masivo a Ucrania]
El décimo paquete de sanciones de la UE contra el Kremlin, que todavía debe ser aprobado por unanimidad por los 27 Estados miembros, se basa en una combinación de nuevas prohibiciones comerciales y controles de exportación de tecnología a Rusia.
"Proponemos, entre otras cosas, restricciones a la exportación de múltiples componentes electrónicos utilizados en los sistemas armados rusos, como drones, misiles, helicópteros", ha relatado Von der Leyen. Además, por primera vez la UE sancionará a las entidades iraníes que están suministrando drones a Rusia, incluidas las que están vinculadas a la Guardia Revolucionaria de Irán.
"Para lograr el máximo impacto, estamos apuntando a muchos bienes industriales que Rusia necesita y que no puede obtener de otros países como China. Bienes vitales como electrónica, vehículos especializados, piezas de máquinas y motores, repuestos para camiones y motores a reacción. Y apuntamos a bienes para el sector de la construcción que pueden dirigirse al ejército de Rusia, como antenas o grúas", ha señalado la presidenta.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ha propuesto ampliar la lista negra de sanciones personales para incluir a otro centenar de individuos y entidades acusados de socavar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Entre ellos, militares, políticos y responsables de la maquinaria de "propaganda y desinformación" del Kremlin.
En su discurso en la Eurocámara, la presidenta ha asegurado que el presidente ruso, Vladímir Putin, "ha perdido ya la guerra energética" que lanzó contra la UE. "Putin asumió que nuestro apoyo a Ucrania no duraría. Pensó que sería fácil chantajear a Europa debido a nuestra dependencia del petróleo y el gas rusos. Pero también se equivocó en eso", ha señalado.
"Hoy, un año después de que comenzara la guerra, ya ha perdido la guerra energética que inició. Nos hemos reposicionado, gracias a socios fiables, y los resultados se pueden ver. Los ingresos de Rusia por las ventas de gas a Europa se han reducido en dos tercios. El tope del precio del petróleo significa que Rusia está perdiendo 160 millones de euros en ingresos todos los días", asegura Von der Leyen.
En contraste, los precios del gas en la UE "son más bajos hoy que antes de la invasión rusa de Ucrania, y Europa ahora está invirtiendo en energías limpias e independencia energética como nunca antes". "El año pasado, por primera vez, generamos más electricidad con energía eólica y solar que con gas", ha presumido.
"Con la unidad europea y una política energética inteligente, hemos resistido la presión rusa y nos hemos liberado de nuestra dependencia energética. Nuestra economía se está comportando hoy significativamente mejor de lo previsto. Por el contrario, el Kremlin tiene que vender reservas de oro para tapar los agujeros dejados por la falta de ingresos petroleros. El intento de Putin de chantajear a Europa utilizando la energía ha sido un rotundo fracaso", ha concluido Von der Leyen.