"Creo que, tarde o temprano, es muy probable que tengamos que irnos de Bakhmut. No tiene sentido mantenerla a toda costa", dijo el miércoles el parlamentario ucraniano Serhi Rakhmanin. La situación es crítica, pero el presidente Volodímir Zelenski se resiste a darla por perdida. Ese mismo miércoles mandó refuerzos y la épica defensa de la ciudad está ganándose el respeto de los enemigos. "Ofrecen una resistencia encarnizada", dijo al día siguiente el jefe del Grupo Wagner Yevgueni Prigozhin. "Nuestras divisiones tienen prácticamente rodeada Bakhmut", ha añadido este viernes.
En un vídeo publicado por el líder de los mercenarios en su canal de Telegram podía verse a las tropas y mercenarios rusos cerrando las últimas vías de acceso a Bakhmut. Una victoria sufrida -"los combates sangrientos aumentan cada día", describió- que, si finalmente se da, se convertirá en la primera gran noticia para el Kremlin en seis meses y confirmará a Prigozhin como alguien imprescindible para Vladímir Putin.
"Las divisiones del Grupo Wagner tienen prácticamente rodeada Bakhmut, sólo queda una carretera", ha dicho Prigozhin en un mensaje publicado por su servicio de prensa, dirigido a Zelenski, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS. Todo a pesar de que "los ucranianos envían reservas adicionales al bosque junto a Bakhmut para tratar de retener la urbe".
En las imágenes grabadas por los mercenarios del Grupo Wagner también se aprecia que, efectivamente, la ciudad ha quedado reducida a ruinas. Aún quedan alrededor de 4.500 civiles encerrados en Bakhmut que, de momento, se han negado a ser evacuados. Ahora se encuentran ante su última oportunidad: solo queda una ruta de salida abierta para las tropas ucranianas.
"Situación trágica"
Lo cierto es que, más allá del aura épica que rodea Bakhmut, los soldados ucranianos están empleando una defensa a la desesperada, soñando que una ayuda, o un milagro, llegue desde más allá del bosque para instaurar renovadas esperanzas.
Mientras tanto, los soldados ucranianos se han puesto recientemente a cavar nuevas trincheras y Robert Brovdi, comandante de una unidad ucraniana de drones que lleva 110 días combatiendo allí, dijo a periodistas de Reuters que se le había ordenado retirarse.
La victoria en Bakhmut, que antes de la guerra contaba con una población de 70.000 habitantes, daría a Rusia el primer gran premio de una costosa ofensiva invernal después de que el año pasado llamara a filas a cientos de miles de reservistas.
Rusia afirma que sería un trampolín para capturar la región circundante de Donbás, un importante objetivo de guerra. Pero, mientras Moscú le otorga un valor estratégico especial porque desde allí salen gran parte de los suministros que Kiev envía a sus tropas en el frente oriental, ahora Ucrania le rebaja importancia a Bakhmut.
Tras haber recuperado franjas de territorio en la segunda mitad de 2022 y haberse pasado los últimos tres meses juntando fuerzas militares en la ciudad para defenderla, ahora Ucrania dice que Bakhmut tiene poco valor estratégico. No obstante, las enormes pérdidas que se produzcan allí podrían determinar el curso de la guerra.
En el vídeo de este viernes de Prigozhin, el conocido como 'chef de Putin' le pide a Zelenski, desde una azotea, que ponga fin a la sangría y ordene inmediatamente la retirada de las tropas de Bakhmut. "Las tenazas se están cerrando", avisó.
La cámara hizo una panorámica para mostrar, supuestamente, a tres ucranianos capturados -un hombre mayor de barba gris y dos niños- que pedían que se les permitiera volver a casa. A partir de los edificios visibles, Reuters geolocalizó el vídeo y determinó que las imágenes se filmaron en Paraskoviivka, un pueblo situado 7 km al norte del centro de Bakhmut.
Ucrania mantiene la esperanza
A pesar de que la situación en Bakhmut "se ha deteriorado en la última semana" y que la ciudad está sitiada, el subcomandante de la Guardia Nacional ucraniana sigue manteniendo esperanzas y afirma que el Grupo Wagner está ocultando deliberadamente información acerca de las numerosas bajas que están acumulando.
"La situación es crítica, pero no tienen en cuenta sus pérdidas al intentar tomar la ciudad por asalto. La tarea de nuestras fuerzas en Bakhmut es infligir el mayor número posible de pérdidas al enemigo. Cada metro de terreno ucraniano cuesta cientos de vidas al enemigo", dijo Nazarenko.
Para sostener la defensa y seguir obligando a Rusia a continuar con su costoso sistema de ataque, el subcomandante ha pedido más ayuda a Occidente: "Necesitamos tanta munición como sea posible. Aquí hay muchos más rusos de los que podríamos matar con la munición de que disponemos".
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De momento, el Ejército ucraniano no piensa cejar en la resistencia y ha avisado de que sus tropas solo se irán de Bakhmut si es "absolutamente necesario". "Mientras el mando vea que tiene sentido mantener un determinado asentamiento, se luchará por él", dijo a la televisión local el portavoz del Comando Operacional del Este Serhi Cherevati.