Las fuerzas de seguridad de Austria han activado un amplio dispositivo de vigilancia en la capital, Viena, después de que los servicios de Inteligencia hayan detectado indicios que apuntan a un posible atentado de motivación islamista, con las iglesias como potencial objetivo.
La vigilancia se ha visto aumentada en puntos neurálgicos de la ciudad y la Policía de Viena ha confirmado que "hay una amenaza no específica sobre un asalto a las iglesias" de la ciudad, sin entrar en más detalles al respecto.
"Si hay un peligro inminente en algún lugar de la ciudad, emitiremos un aviso de forma inmediato", ha señalado la Policía en un comunicado. Sobre la duración de estas medidas reconocen que "no se puede prever" hasta cuándo estarán activas.
La fuerza policial de Viena instó a los residentes a no compartir imágenes o videos de oficiales o difundir rumores sobre operaciones.
La presencia policial de agentes en las calles es muy patente desde primera hora de la mañana de este miércoles.