El Grupo Wagner pone precio a la cabeza del ministro de Defensa italiano: 15 millones

15 millones de dólares. Unos 14,2 millones de euros. Ese es el precio que el Grupo Wagner está dispuesto a pagar por la cabeza del ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, quien recientemente culpó públicamente a la organización mercenaria rusa de estar detrás de la oleada de migrantes de África que están llegando a las costas del país alpino.

Así lo asegura un informe que los servicios de inteligencia italianos recibieron hace diez días y que ha avanzado esta semana el diario Il Flogio, que señala que la fuerza paramilitar que dirige Eugeni Prigozhin, amigo íntimo de Vladímir Putin, habría ofrecido una recompensa por la captura o eliminación de Crosetto, incluso antes de que el político hiciese sus polémicas declaraciones. 

"El exponencial aumento del fenómeno migratorio que empieza en las costas africanas es también, en buena medida, parte de una estrategia clara de guerra híbrida que Wagner está poniendo en marcha, usando su relevante peso en los países africanos", señaló el pasado lunes en un comunicado Crosetto, miembro de Fratelli d'Italia, en una clara alusión a las operaciones de Wagner en Libia, Mali y la República Centroafricana.

En la misma línea, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, declaró recientemente a los medios de comunicación durante una visita a Israel que es "preocupante" que muchos de los migrantes que llegan a Italia procedan de zonas "controladas por el grupo Wagner", según recoge la agencia Reuters. 

El Ministerio del Interior italiano cifra en 20.000 las personas que han llegado a Italia en lo que va del año, en comparación con las 6.100 en el mismo período de 2022. Esta ola migratoria y tragedias como el naufragio de Calabria, en el que murieron cerca de 60 personas, ha aumentado irremediablemente la presión sobre el gobierno de Giorgia Meloni.

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Por su parte, Prigozhin respondió en su canal de Telegram negando cualquier implicación en este asunto y cargó duramente contra el ministro profiriendo duros insultos en ruso y llamándolo, entre otras cosas, "estúpido". "No tenemos idea de lo que está pasando con la crisis migratoria, no nos preocupamos por eso", señaló el jefe del Grupo Wagner.

Después de que los medios de comunicación italianos hayan compartido la información sobre la recompensa que ofrece el Grupo Wagner por su cabeza, Crosetto ha explicado en su cuenta de Twitter que está "absolutamente tranquilo". 

"Creo que lo que ha salido en varios sitios es una de las tantas alarmas que llegan todos los días, de fuentes dispares, que nuestras autoridades responsables de esto, verifican y, a menudo, archivar. Estoy seguro de que nadie irá nunca más allá de los insultos descarados", ha escrito en una publicación.