Una padre sostiene a su hija en una protesta contra las medidas de Meloni en Milán, este marzo.
Meloni veta a los hijos de parejas homosexuales en el registro civil italiano
El gobierno de ultraderecha ha emprendido una "guerra" contra los niños de familias LGBTI+, e impedirá su inscripción en los registros municipales.
3 abril, 2023 02:56El Ejecutivo nacionalista de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, sumido en una agenda económica difícil y compleja, tiene que satisfacer también a su electorado ultraconservador en otros ámbitos. En lo social, Meloni ha aprobado una medida que dificulta el reconocimiento administrativo de hijos de familias homosexuales.
El eje central de la política es impedir la inscripción de niños de parejas gais y lésbicas nacidos en el extranjero en el registro civil, que en Italia es un ámbito de competencia de los ayuntamientos. La medida está siendo muy debatida en los últimos días en el país, y está indignando a los sectores progresistas italianos, especialmente a los alcaldes de las principales ciudades transalpinas, como al edil romano Roberto Gualtieri o al milanés Beppe Sala.
Después de que el Ministerio del Interior prohibiera expresamente a la administración milanesa el registro de los hijos de parejas homosexuales nacidos fuera del país, ellos y otros alcaldes italianos —los de Bolonia, Treviso, Verona y Padua— se han mostrado contrarios a la medida y, en muchos casos, han continuado normalmente con los registros en una suerte de protesta civil.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en una intervención del 15 de marzo en el Parlamento.
El aumento de la polémica y la indignación por la "guerra" administrativa del Gobierno italiano de Meloni contra las familias homosexuales ha llevado a los alcaldes de las principales ciudades de la oposición a convocar una reunión el próximo 12 de mayo en Turín para manifestar su contrariedad a la medida.
Los líderes de los consistorios de Roma, Milán, Nápoles, Turín, Bolonia, Florencia y Bari, todos ellos de izquierda, piden así "un encuentro urgente con la presidente del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, y el ministro del Interior, Matteo Piantedosi" para afrontar la polémica temática, citando la importancia de respetar y proteger "los principios constitucionales de la igualdad y la dignidad de la persona".
Una madre acude con su hijo a la protesta contra el bloqueo del registro de niños de familias LGBT.
A lo largo de esta semana, incluso la Unión Europea se ha pronunciado. El jueves, el Parlamento Europeo votó con amplia mayoría una resolución en Bruselas en condena de "las normas impuestas por el Gobierno italiano al Ayuntamiento de Milán".
En el documento, "se considera que esta decisión implicará inevitablemente una discriminación no sólo de las parejas del mismo sexo, sino también y sobre todo de sus hijos; donde dicha acción comporta una violación directa de los derechos de los menores, enumerados en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989". El órgano comunitario invita a Meloni desde Bruselas "a que retire inmediatamente su decisión".
La resolución del Parlamento Europeo, igualmente, no tiene efectos vinculantes, pero pone de manifiesto la contrariedad que implica la medida del Gobierno ultraconservador de la primera ministra italiana Giorgia Meloni en el seno de la Unión Europea.
Según el diario progresista La Repubblica, la votación de la resolución en el Parlamento de Bruselas ha provocado incluso cierta división en el Partido Popular Europeo, ya que "los parlamentarios del Norte de Europa y de Portugal han votado a favor del documento y la delegación alemana ha dejado libertad de voto". El texto de la resolución ha sido formulado por los liberales y ha sido ampliamente apoyado por los sectores progresistas de la Eurocámara.
"Teniendo en cuenta que actualmente en Italia no había una ley específica que permitiera el registro de un menor hijo de una pareja homosexual si no fuera por la acción de los alcaldes, la novedad es que es la primera vez que hay una acción concreta de un Gobierno italiano en el sentido contrario, por razones políticas", asegura Alessia Crocini, presidenta de la asociación de familias LGBTIQ+ Famiglie Arcobaleno.
"Se trata de un empuje y una decisión del Ejecutivo de la primera ministra Giorgia Meloni, en cuanto una toma de posición política", ha afirmado Crocini en un encuentro con la prensa extranjera al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Una madre y su hija en una protesta en Milán contra las medidas de Meloni, este marzo.
La representante de Famiglie Arcobaleno añade que existirán diferencias entre las propias familias LGBTI+ dependiendo de si las componen dos madres o dos padres. Un niño de madres homosexuales, más probable de ha nacido en Italia y ser hijo biológico de una de sus progenitoras, tendrá problemas en ser reconocido como hijo de su madre no gestante, con sus repercusiones sanitarias o testamentarias.
Pero más grave aún es lo que ocurre a las familias con dos padres. Según Crocini, un niño nacido en Estados Unidos con una partida de nacimiento estadounidense seguramente no pueda ser registrado en Italia. El resultado es que si dos hombres italianos son padres de un niño extranjero, la criatura tendrá complicaciones a la hora de tener un pediatra o inscribirlo en un colegio.
La polémica sobre el registro de los hijos de las parejas homosexuales en Italia está conectada con otra en paralelo: la de la gestación subrogada. Recientemente, la ministra de la Familia del Gobierno de Meloni, Eugenia Roccella, ha afirmado que "se hará una ley específica para perseguir la maternidad subrogada en Italia", entendida como un "mercado de niños, mercantilización y esclavitud del cuerpo femenino".
Federico Mollicone, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de los Diputados y miembro de Hermanos de Italia, el partido ultraconservador líder de la coalición de Gobierno, ha asegurado que "la maternidad subrogada" es peor que la "pederastia". Unos términos muy graves que entorpecen el debate acerca de un tema social delicado.
