Las policías de Bélgica y Alemania han registrado este martes de forma conjunta la sede del Partido Popular Europeo (PPE) en Bruselas, una redada que forma parte de la investigación por corrupción en curso contra el líder del partido democristiano CDU en el estado federado de Turingia, Mario Voigt, según informa la prensa alemana.
El PPE ha confirmado el registro y ha prometido su plena cooperación con las pesquisas, pero ha eludido dar detalles. "El Partido Popular Europeo confirma que representantes de las autoridades policiales belgas y alemanas visitaron su sede en Bruselas el martes 4 de abril. La visita está relacionada con una investigación en curso en Turingia, Alemania", ha afirmado en un comunicado.
"El partido está cooperando con total transparencia con las autoridades involucradas, proporcionando toda la información y documentación relevantes. Como se trata de una investigación legal en curso, el PPE no hará más comentarios", concluye el breve comunicado. Las autoridades belgas no han realizado ninguna declaración.
El investigado, Mario Voigt, no ocupa ningún cargo orgánico en el Partido Popular Europeo, pero fue contratado para dirigir las operaciones digitales durante la campaña electoral para los comicios de 2019. Un reclutamiento que la prensa alemana atribuye al actual presidente del PPE, Manfred Weber.
Como parte de esta campaña en internet, el PPE contrató a una agencia de publicidad digital en la ciudad de Jena, en Turingia. Las autoridades alemanas sospechan que Voigt cobró una comisión ilegal de la compañía a cambio de adjudicarle el contrato.
Durante la redada del martes en Bruselas, los investigadores buscaban pruebas de hasta qué punto Voigt estuvo involucrado en la adjudicación de este contrato y cómo. También pretendían recabar información sobre cuánto tiempo trabajó esta persona para el PPE y cuánto dinero recibió como remuneración.
Los abogados del político de la CDU han negado las acusaciones y sostienen que su cliente no es culpable de nada.
Hasta el momento, las investigaciones no se han dirigido contra empleados del Partido Popular Europeo. El registro tenía como objetivo recabar pruebas en el proceso contra Voigt y poder interrogar in situ a posibles testigos, según el relato de la prensa alemana.