El papa Francisco ha celebrado un acto con miles de jóvenes en el estadio "Papp László" de Budapest Sportaréna y les ha invitado a cultivar el silencio, pero "no para quedarse pegado al móvil y a las redes sociales" porque "la vida es real, no virtual y no sucede en una pantalla".
El evento se ha celebrado durante su segunda jornada del viaje a Hungría. Al igual que en el resto de sus viajes internacionales, Francisco ha celebrado su habitual cita con los jóvenes, convocando en este país a más de 12.500 jóvenes. A pesar de que cerca del 60% de la población húngara se considera católica, el papa les ha animado a que "no tengan miedo de ir contra corriente, de encontrar cada día un tiempo de silencio para hacer un alto y rezar".
En este estadio de grandes eventos deportivos y conciertos, el papa fue aclamado como una verdadera estrella por los jóvenes cuando dio una vuelta entre ellos en un coche de golf, mientras que entre los regalos que le hicieron se le entregó un cubo de Rubik, la genial invención del arquitecto húngaro Emo Rubik.